Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.

Todo lo que se ignora...




“Todo lo que se ignora,
se desprecia.”
Antonio Machado (1875-1939),
poeta y prosista español.

Antonio Machado

CANCIÓN ÚLTIMA

Pintada, no vacía:
pintada está mi casa
del color de las grandes
pasiones y desgracias.

Regresará del llanto
adonde fue llevada
con su desierta mesa
con su ruidosa cama.

Florecerán los besos
sobre las almohadas.
Y en torno de los cuerpos
elevará la sábana
su intensa enredadera
nocturna, perfumada.

El odio se amortigua
detrás de la ventana.

Será la garra suave.

Dejadme la esperanza.

YO NO QUIERO MÁS LUZ QUE TU CUERPO ANTE EL MÍO


Yo no quiero más luz que tu cuerpo ante el mío:
claridad absoluta, transparencia redonda.
Limpidez cuya extraña, como el fondo del río,
con el tiempo se afirma, con la sangre se ahonda..

¿Qué lucientes materias duraderas te han hecho,
corazón de alborada, carnación matutina?
Yo no quiero más día que el que exhala tu pecho.
Tu sangre es la mañana que jamás se termina.

No hay más luz que tu cuerpo, no hay más sol: todo ocaso.
Yo no veo las cosas a otra luz que tu frente.
La otra luz es fantasma, nada más, de tu paso.
Tu insondable mirada nunca gira al poniente.

Claridad sin posible declinar. Suma esencia
del fulgor que ni cede ni abandona la cumbre.
Juventud. Limpidez. Claridad. Transparencia
acercando los astros más lejanos de lumbre.

Claro cuerpo moreno de calor fecundante.
Hierba negra el origen; hierba negra las sienes.
Trago negro los ojos, la mirada distante.
Día azul. Noche clara. Sombra clara que vienes.

Yo no quiero más luz que tu sombra dorada
donde brotan anillos de una hierba sombría.
En mi sangre, fielmente por tu cuerpo abrasada,
para siempre es de noche: para siempre es de día.

Me llamo barro aunque Miguel me llame...

Me llamo barro aunque Miguel me llame.
Barro es mi profesión y mi destino
Que mancha con su lengua cuanto lame.
Soy un triste instrumento del camino.
Soy una lengua dulcemente infame
a los pies que idolatro desplegada.

Como un nocturno buey de agua y barbecho
que quiere ser criatura idolatrada,
embisto a tus zapatos ya sus alrededores,
y hecho de alfombras y de besos hecho
tu talón que me injuria beso y siembro de flores.

Coloco relicarios de mi especie
a tu talón mordiente, a tu pisada,
y siempre a tu pisada me adelanto
para que tu impasible pie desprecie
todo el amor que hacia tu pie levanto.

Más mojado que el rostro de mi llanto,
cuando el vidrio lanar del hielo bala,
cuando el invierno tu ventana cierra
bajo a tus pies un gavilán de ala,
de ala manchada y corazón de tierra.
Bajo a tus pies un ramo derretido
de humilde miel pataleada y sola,
un despreciado corazón caído
en forma de alga y en figura de ola.

Barro en vano me invisto de amapola,
barro en vano vertiendo voy mis brazos,
barro en vano te muerdo los talones,
dándote a malheridos aletazos
sapos como convulsos corazones.

Apenas si me pisas, si me pones
la imagen de tu huella sobre encima,
se despedaza y rompe la armadura
de arrope bipartido que me ciñe la boca
en carne viva y pura,
pidiéndote a pedazos que la oprima
siempre tu pie de liebre libre y loca.

Su taciturna nata se arracima,
los sollozos agitan su arboleda
de lana cerebral bajo tu paso.
y pasas, y se queda
incendiando su cera de invierno ante el ocaso,
mártir, alhaja y pasto de la rueda.

Harto de someterse a los puñales
circulantes del carro y la pezuña,
teme del barro un parto de animales
de corrosiva piel y vengativa uña.

Teme que el barro crezca en un momento,
teme que crezca y suba y cubra tierna,
tierna y celosamente
tu tobillo de junco, mi tormento,
teme que inunde el nardo de tu pierna
y crezca más y ascienda hasta tu frente.

Teme que se levante huracanado
del blando territorio del invierno
y estalle y truene y caiga diluviado
sobre tu sangre duramente tierno.

Teme un asalto de ofendida espuma
y teme un amoroso cataclismo.

Antes que la sequía lo consuma
el barro ha de volverte de lo mismo.

MIS OJOS, SIN TUS OJOS

Mis ojos, sin tus ojos no son ojos,
que son dos hormigueros solitarios,
y son mis manos sin las tuyas varios
intratables espinos a manojos.

No me encuentro los labios sin tus rojos
que me llenan de dulces campanarios,
sin ti mis pensamientos son calvarios
criando cardos y agostando hinojos.

No sé que es de mi oreja sin tu acento,
ni hacia qué polo yerro sin tu estrella,
y mi voz sin tu trato se afemina.

Los olores presagio de tu viento
y la olvidada imagen de tu huella,
que en ti principia, amor, y en mi termina.

UMBRIO POR LA PENA

Umbrio por la pena, casi bruno,
porque la pena tizna cuando estalla,
donde yo no me hallo no se halla
hombre más apenado que ninguno.

Sobre la pena duermo solo y uno,
pena es mi paz y pena mi batalla,
perro que ni me deja ni se alla,
siempre a su dueño fiel, pero importuno.

Cardos y penas llevo por corona,
cardos y penas siembran sus leopardos
y no me dejan bueno hueso alguno.

No podrá con la pena mi persona
rodeada de penas y de cardos:
¡cuánto penar para morirse uno!

ELEGÍA

(En Orihuela, su pueblo y el mío,
se me ha muerto como del rayo
Ramón Sijé, con quien tanto quería)

Yo quiero ser llorando el hortelano
de la tierra que ocupas y estercolas,
compañero del alma, tan temprano.

Alimentando lluvias, caracolas
y órganos mi dolor sin instrumento,
a las desalentadas amapolas

daré tu corazón por alimento.
Tanto dolor se agrupa en mi costado,
que por doler me duele hasta el aliento.

Un manotazo duro, un golpe helado,
un hachazo invisible y homicida,
un empujón brutal te ha derribado.

No hay extensión más grande que mi herida,
lloro mi desventura y sus conjuntos
y siento más tu muerte que mi vida.

Ando sobre rastrojos de difuntos,
y sin calor de nadie y sin consuelo
voy de mi corazón a mis asuntos.

Temprano levantó la muerte el vuelo,
temprano madrugó la madrugada,
temprano estás rodando por el suelo.

No perdono a la muerte enamorada,
no perdono a la vida desatenta,
no perdono a la tierra ni a la nada.

En mis manos levanto una tormenta
de piedras, rayos y hachas estridentes
sedienta de catástrofes y hambrienta.

Quiero escarbar la tierra con los dientes,
quiero apartar la tierra parte a parte
a dentelladas secas y calientes.

Quiero minar la tierra hasta encontrarte
y besarte la noble calavera
y desamordazarte y regresarte.

Volverás a mi huerto y a mi higuera:
por los altos andamios de las flores
pajareará tu alma colmenera

de angelicales ceras y labores.
Volverás al arrullo de las rejas
de los enamorados labradores.

Alegrarás la sombra de mis cejas,
y tu sangre se irá a cada lado
disputando tu novia y las abejas.

Tu corazón, ya terciopelo ajado,
llama a un campo de almendras espumosas
mi avariciosa voz de enamorado.

A las aladas almas de las rosas
del almendro de nata te requiero,
que tenemos que hablar de muchas cosas,
compañero del alma, compañero.

NANAS DE LA CEBOLLA

(Dedicadas a su hijo, a raíz de recibir una carta de su mujer, en la que le decía que no comía más que pan y cebolla.)

La cebolla es escarcha
cerrada y pobre.
Escarcha de tu días
y de mis noches.
Hambre y cebolla,
hielo negro y escarcha
grande y redonda.

En la cuna del hambre
mi niño estaba.
Con sangre de cebolla
se amamantaba.
Pero tu sangre,
escarchada de azúcar,
cebolla y hambre.

Una mujer morena
resuelta en luna
se derrama hilo a hilo
sobre la cuna.
Ríete, niño,
que te traigo la luna
cuando es preciso.

Alondra de mi casa,
ríete mucho.
Es tu risa en tus ojos
la luz del mundo.
Ríete tanto
que mi alma al oírte
bata el espacio.

Tu risa me hace libre,
me pone alas.
Soledades me quita,
cárcel me arranca.
Boca que vuela,
corazón que en tus labios
relampaguea.

Es tu risa la espada
más victoriosa,
vencedor de las flores
y las alondras.
Rival del sol.
Porvenir de mis huesos
y de mi amor.

La carne aleteante,
súbito el párpado
el vivir como nunca
coloreado.
¡Cuánto jilguero
se remonta, aletea,
desde tu cuerpo!

Desperté de ser niño:
nunca despiertes.
Triste llevo la boca:
ríete siempre.
Siempre en la cuna,
defendiendo la risa
pluma por pluma.

Ser de vuelo tan alto,
tan extendido,
que tu carne es el cielo
recién nacido.

¡Si yo pudiera
remontarme al origen
de tu carrera!

Al octavo mes ríes
con cinco azahares.
Con cinco diminutas
ferocidades.
Con cinco dientes
como cinco jazmines
adolescentes.

Frontera de los besos
serán mañana,
cuando en la dentadura
sientas un arma.
Sientas un fuego
correr dientes abajo
buscando el centro.

Vuela niño en la doble
luna del pecho:
él, triste de cebolla,
tú, satisfecho.
No te derrumbes.
No sepas lo que pasa ni lo que ocurre.

EL NIÑO YUNTERO

Carne de yugo, ha nacido
más humillado que bello,
con el cuello perseguido
por el yugo para el cuello.

Nace, como la herramienta
a los golpes destinado,
de una tierra descontenta
y un insatisfecho arado.

Entre estiércol puro y vivo
de vacas, trae a la vida
un alma color de olivo
vieja ya y encallecida.

Empieza a vivir, y empieza
a morir de punta a punta
levantando la corteza
de su madre con la yunta.

Empieza a sentir, y siente
la vida como una guerra,
y a dar fatigosamente
en los huesos de la tierra.

Contar sus años no sabe,
y ya sabe que es sudor
es una corona grave
de sal para el labrador.

Trabaja y, mientras trabaja
masculinamente serio,
se unge de lluvia y se alhaja
de carne de cementerio.

A fuerza de golpes, fuerte,
y a fuerza de sol, bruñido,
con una ambición de muerte
despedaza un pan reñido.

Cada nuevo día es
más raíz, menos criatura,
que escucha bajo sus pies
la voz de la sepultura.

Y como raíz se hunde
en la tierra lentamente,
para que la tierra inunde
de paz y panes su frente.

Me duele este niño hambriento
como una grandiosa espina,
y su vivir ceniciento
revuelve mi alma de encina.

Lo veo arar rastrojos,
y devorar un mendrugo,
y declarar con los ojos
que por qué es carne de yugo.

Me da su arado en el pecho,
y su vida en la garganta,
y sufro viendo el barbecho
tan grande bajo su planta.

¿Quién salvará a este chiquillo
menor que un grano de avena?
¿De dónde saldrá el martillo
verdugo de esta cadena?

Que salga del corazón
de los hombres jornaleros,
que antes de ser hombres son
y han sido niños yunteros.

Ya me han contado hasta ocho

Desde mi cama
Observo
3 pájaros
en un cable
de teléfono.

Uno se va
Volando
Luego
Otro.

Queda uno,
Luego
También él
Se va.

Mi máquina de escribir está
Silenciosa como un sepulcro.

Y yo me he quedado
Reducido a observar
Pájaros.

Simplemente he pensado
Que te lo debía
Contar
Cabrón.

¿Bebe?

Deshecho, anclado he sacado de nuevo
la vieja libreta amarilla
escribo desde la cama
como hice el año
pasado.

Iré al médico
El lunes.

( sí, doctor, las piernas flojas, vértigo,
dolor de cabeza y dolor de espalda)

¿bebe?, me preguntará
¿hace los ejercicios,
toma las vitaminas?

Creo que simplemente estoy enfermo
De la vida, siempre los mismos
Factores fluctuantes
Rancios.

Incluso en el hipódromo
Veo correr a los caballos
Y me parece
Que no tiene sentido.

Me voy enseguida después de apostar
A las carreras que quedan.

¿se marcha?, me pregunta el
empleado.

Si, está aburrido,
Le contesto.

(pues si cree que es aburrido, lo de ahí fuera),me dice,


así que aquí estoy
apoyado de nuevo en
las almohadas

nada más que un viejo
nada más que un viejo escritor
con una libreta
amarilla.

Algo se
Acerca por el
Suelo
Hacia
Mí.

¡ah!, no es más que
mi gato

por esta vez.


Acto creativo


Por el huevo roto en el suelo
Por el 5 de julio
Por el pez en la pecera
Por el viejo de la habitación nº 9
Por el gato sobre el muro

Por ti mismo

No por la fama
Ni por el dinero

Tienes que seguir luchando

Cuanto te haces viejo
Disminuye el atractivo

Es más fácil cuando se es joven

Cualquiera puede alcanzar
Las alturas alguna que otra vez

La clave consiste en
Resistir

Cualquier cosa que sirva
Para que

Esta vida siga bailando
Frente a
Doña Muerte.

Arte

Cuando el
Espíritu
Se desvanece
Aparece
La
Forma.

Vivir de cubos de basura

El viento sopla fuerte esta noche
Y es viento frío
Y pienso en los chicos
De la calle.
Espero que algunos tengan
Una botella de tinto.

Cuando estás en la calle
Es cuando te das cuenta de que
Todo
Tiene dueño
Y de que hay cerrojos en
Todo.
Así es como funciona la democracia:
Coges lo que puedes,
Intentas conservarlo
Y añadir algo
Si es posible.

Así es también como funciona
La dictadura
Sólo que una esclaviza
Y la otra destruye a sus
Desheredados.

Nosotros simplemente nos olvidamos
De los nuestros.

En cualquier caso
Es un viento
Fuerte
Y frío.

Confesión

Esperando la muerte
Como un gato
Que va a saltar sobre
La cama

Me da tanta pena
Mi mujer

Ella verá este
Cuerpo
Blanco
Rígido
Lo zarandeará una vez y luego
Quizás
Otra:

¡Hank!

Hank no
Responderá.

No es mi muerte lo que
Me preocupa, es mi mujer
Que se quedará con este
Montón de
Nada.

Quiero que
Sepa
Sin embargo
Que todas las noches
Que he dormido a su lado

Incluso las discusiones
Más inútiles
Siempre fueron
Algo espléndido

Y esas difíciles
Palabras
Que siempre temí
Decir
Pueden decirse
Ahora:

Te amo.

Te amaré

Con la paz de las montañas te amaré
con locura y equilibrio te amaré
con la rabia de mis años
como me enseñaste a hacer
con un grito en carne viva te amaré

En silencio y en secreto te amaré
arriesgando en lo prohibido te amaré
en lo falso y en lo cierto con el corazón abierto
por ser algo no perfecto te amaré

te amaré, te amaré como no está permitido
te amaré, te amaré como nunca nadie ha sabido

Porque así lo he decidido te amaré

Por ponerte algún ejemplo te diré
que aunque tengas manos frías te amaré
con tu mala ortografia y tu no saber perder
con defectos y manías te amaré

te amaré, te amaré porque fuiste algo importante
te amaré, te amaré cuando ya no estés presente

A pesar de todo, siempre te amare

al caer de cada noche esperaré
a que seas luna llena y te amaré
y a pesar de pocos restos
en señal de lo que fue
seguirás cerca y muy dentro te amaré

te amaré, te amaré a golpe de recuerdo
te amaré, te amaré hasta el último momento

seguirás cerca y muy dentro

te amaré, te amaré, te amaré, te amaré, te amaré

a pesar de todo siempre
a pesar de todo siempre
te amaré

Miguel Bosé

Si tú no vuelves

Si tú no vuelves
se secarán todos los mares
y esperaré sin ti
tapiado al fondo de algún recuerdo

Si tú no vuelves
mi voluntad se hará pequeña...
y quedaré aquí
junto a mi perro espiando horizóntes

Si tú no vuelves
no quedarán más que desiertos
y escucharé por sí
algún latido le queda a esta tierra
que era tan serena cuando me querías
había un perfume fresco que yo respiraba
era tan bonita, era así de grande
y no tenía fin...

Y cada noche vendrá una estrella
a hacerme compañía
que te cuente como estoy
y sepas lo que hay.
Dime amor, amor, amor
estoy aquí ¿no ves?
Si no vuelves no habrá vida
no sé lo que haré

Si tú no vuelves
ni habrá esperanza ni habrá nada
Caminaré sin ti
con mi tristeza bebiendo lluvia
que era tan serena cuando me querías
había un perfume fresco que yo respiraba
era tan bonita, era así de grande
y no tenía fin...

Y cada noche vendrá una estrella
a hacerme compañía
que te cuente como estoy
y sepas lo que hay.
Dime amor, amor, amor
estoy aquí ¿no ves?
Si no vuelves no habrá vida
no sé lo que haré

Y cada noche vendrá una estrella
a hacerme compañía
que te cuente como estoy
y sepas lo que hay.
Dime amor, amor, amor
estoy aquí ¿no ves?
Si no vuelves no habrá vida
no sé lo que haré

Miguel Bosé

Amante bandido

Yo seré el viento que va
Navegaré por tú oscuridad
Tú, rocío, beso frío
Que me quemará
Yo seré tormento y amor
Tú, la marea, que arrastra a los dos
Yo y tú, tú y yo
No dirás que no
No dirás que no
No dirás que no

Seré tu amante bandido, bandido
Corazón corazón malherido
Seré tu amante cautivo, cautivo
Seré ahum!
Pasión privada, adorado enemigo
Huracán, huracán abatido
Me perderé en un momento contigo
Por siempre

Yo seré un hombre por ti
Renunciaré a ser lo que fui
Yo y tú, tú y yo
Sin misterio
Sin misterio
Sin misterio


Por siempre, seré tu heroe de amor
Uhh Seré tu heroe de amor
Seré tu heroe

Seré el amante que muere rendido
Corazòn corazòn malherido
Seré tu amante bandido bandido
Seré ahum!
Y en un oasis prohibido prohibido
Por amor por amor concebido
Me perderé en un momento contigo
Por siempre seré tu heroe de amor
Por siempre seré tu heroe de amor

Miguel Bosé

Olvídame tú

Todas nuestras tardes son
Bajo estrellas escondidas
Luces que mi corazón se pensaría…
Desnudarme como soy
Siendo así como la arena
Que resbale en tu querer por donde pueda

Darte para retenerte,
Recelar si no me miras
Con tus ojos tu boca , tu savia que es mía, mía

Responde a mi nombre si te lo susurran
Arranca de todo mi piel que es tan tuya
Que arda mi cuerpo si no estas conmigo amor

Olvídame tú que yo no puedo
No voy a entender el amor sin ti
Olvídame tú que yo no puedo
Dejar de quererte
Por mucho que lo intente no puedo
Olvídame tú…

Que bonito cuando el sol
Derramo sobre nosotros
Esa luz que se apago y se perdía
Si tu quieres quiero yo, palpitar de otra manera
Que nos lleve sin timón lo que nos queda

Sentiremos tal vez frío si no existe poesía
En tus ojos tu boca tu savia que es mía, mía

Y el tiempo nos pasa casi inadvertido
Golpea con fuerza lo tuyo y lo mió
Que pena ignorarlo y dejarlo perdido amor

Olvídame tú que yo no puedo
No voy a entender el amor sin ti
Olvídame tú que yo no puedo
Dejar de quererte
Por mucho que lo intento no puedo
Olvídame tú…

Miguel Bosé

Amiga

Ahora que te busco y tu no estás, recuerdo
Que Solo la tristeza quiere hablar conmigo.
Ahora que la lluvia se ha llevado
El ultimo jirón de tu vestido.
Ahora que he olvidado lo que soy, recuerdo en el pasado lo que he sido.

Si he sido lo que fui, fue por tu cuerpo
Si he sido noche, fue tu noche quien lo quizo
Si he sido beso es que mis labios aprendieron a ser beso para ti
Si he sido lo que soy fue en tu regazo
Si he sido vida fue por darte a ti la vida
Amiga, Amiga...
Que dulce esa palabra suena hoy

El tiempo no fue tiempo entre nosotros
Que estando juntos nos sentimos infinitos
Y el universo era pequeño comparado con lo que éramos tu y yo
Si fuiste lo que fuiste fue en mi casa
Que para ti fue tu palacio y tu guarida

Amiga, Amiga...
Que dulce esa palabra y que sencilla esa palabra suena hoy

No hay noche mas oscura que esta noche, Y el frío
Se va depositando en los rincones del alma
Y ahora que el silencio va borrando
La suave vibración de tus palabras
Ahora que no soy apenas nada,
Recuerdo lo que fui cuando no estabas

Si he sido lo que fui, fue por tu cuerpo
Si he sido noche, fue tu noche quien lo quizo
Si he sido beso es que mis labios aprendieron a ser beso para ti
Si he sido lo que soy fue en tu regazo
Si he sido vida fue por darte a ti la vida

Amiga, Amiga...
Que dulce esa palabra suena hoy

El tiempo no fue tiempo entre nosotros
Que estando juntos nos sentimos infinitos
Y el universo era pequeño comparado con lo que éramos tu y yo
Si fuiste lo que fuiste fue en mi casa
Que para ti fue tu palacio y tu guarida

Amiga, Amiga...
Que dulce esa palabra y que sencilla esa palabra suena hoy

Miguel Bosé

Morena mía

Voy a contarte hasta diezuno es el sol que te alumbrados tus piernas que mandan
somos tres en tu cama, tres

Morena mía
el cuarto viene después
cinco tus continentes
seis las medias faenas
de mis medios calientes.
Sigo contando ahorita
Bien, bien, bien, bien, bien
Morena mía
siete son los pecados cometidos
suman ocho conmigo
nueve los que te cobro
más de diez he sentido...
Y por mi parte sobra el arte
lo que me das, dámelo, dámelo bien
un poco aquí y un poco ¿a quién?
Cuando tu boca, me toca, me pone y me provoca
me muerde y me destroza
toda siempre es poca y muévete bién
que nadie como tú me sabe hacer café.
Morena agata, y me mata, me mata y me remata
vamonos pal infierno, pon que no sea eterno
suave y bien, bien
que nadie como tú me sabe hacer café
Pero cuando tu boca, me toca, me pone, me provoca
me muerde y me destroza
toda siempre es poca y muévete bien, bien, bien
que nadie como tú me sabe hacer....uff café.
Morena mía
si esto no es felicidad
que baje Dios y lo vea
y aunque no se lo crea
esto es gloria...
Y por mi parte pongo el arte, lo que me das,
dámelo y dalo bien
un poco así y un poco ¿a quién?
Pero cuando tu boca, me toca, me pone y me provoca,
me muerde y me destroza
toda siempre es poca y muévete bien
que nadie como tú me sabe hacer café.

Morena agata, y me mata, me mata y me remata
vamos pal infierno, pon que no sea eterno
Suave bien bien, que nadie como tú me sabe hacer café
Y es que cuando tu boca, me toca, me pone, me provoca
me muerde y me destroza
toda siempre es poca y muévete bien, bien, bien
que nadie como tú me sabe hacer..uff café.

Bien, bien, bien, bien, bien, bien...
Bien, bien, bien, bien, bien, bien...
Bien, bien, bien, bien, bien, bien... Café...
Bien, bien, bien, bien, bien, bien... Café...
Bien, bien, bien, bien, bien, bien... Café...
Miguel Bosé

O mio babbino caro




O mio babbino caro

O mio babbino caro,
mi piace è bello, bello;
vo'andare in Porta Rossa
a comperar l'anello!
Sì, sì, ci voglio andare!
e se l'amassi indarno,
andrei sul Ponte Vecchio,
ma per buttarmi in Arno!
Mi struggo e mi tormento!
O Dio, vorrei morir!

Babbo, pietà, pietà!
Babbo, pietà, pietà!

Oh dear daddy

Oh dear daddy
I love him, he is so handsome
I want to go to Porta Rossa
to buy the ring
Yes, yes, I want to go there
And if my love were in vain
I would go to Ponte Vecchio
and throw myself in the Arno
I fret and suffer torments
Oh God, I would rather die

Daddy, have pity, have pity

Daddy, have pity, have pity

Gianni Schicchi

Turandot - Nessun Dorma


Italian Text

Nessun dorma! Nessun dorma!
Tu pure, o, Principessa,
nella tua fredda stanza,
guardi le stelle
che tremano d'amore
e di speranza.
Ma il mio mistero è chiuso in me,
il nome mio nessun saprà!
No, no, sulla tua bocca lo dirò
quando la luce splenderà!
Ed il mio bacio scioglierà il silenzio
che ti fa mia!
(Il nome suo nessun saprà!...
e noi dovrem, ahime, morir!)
Dilegua, o notte!
Tramontate, stelle!
Tramontate, stelle!
All'alba vincerò!
vincerò, vincerò!

English Translation

Nobody shall sleep!...
Nobody shall sleep!
Even you, o Princess,
in your cold room,
watch the stars,
that tremble with love and with hope.
But my secret is hidden within me,
my name no one shall know...
No!...No!...
On your mouth I will tell it when the light shines.
And my kiss will dissolve the silence that makes you mine!...
(No one will know his name and we must, alas, die.)
Vanish, o night!
Set, stars! Set, stars!
At dawn, I will win! 
I will win! I will win!

La Traviata - Brindisi




Brindisi
Giuseppe Verdi - La Traviata

Alfredo:
Libiamo, libiamo ne'lieti calici
che la belleza infiora.
E la fuggevol ora s'inebrii
a voluttà.
Libiamo ne'dolci fremiti
che suscita l'amore,
poichè quell'ochio al core
Omnipotente va.
Libiamo, amore fra i calici
più caldi baci avrà.
All:
Ah, libiamo;
amor fra i calici
Più caldi baci avrà

Violetta:
Tra voi tra voi saprò dividere
il tempo mio giocondo;
Tutto è follia nel mondo
Ciò che non è piacer.
Godiam, fugace e rapido
e'il gaudio dell’amore,
e'un fior che nasce e muore,
ne più si può goder.
Godiam c'invita un fervido
accento lusighier.
All:
Godiam, la tazza e il cantico
la notte abbella e il riso;
in questo paradise
ne sopra il nuovo dì.
Violetta:
La vita è nel tripudio

Alfredo:
Quando non s'ami ancora.

Violetta:
Nol dite a chi l'ignora,

Alfredo:
e' il mio destin così ...

All:
Godiamo, la tazza e il cantico
la notte abbella e il riso;
in questo paradiso ne sopra il nuovo dì.

La Flauta Mágica - La Reina de la Noche