Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.

El viejo

Canción popular veracruzana para el año nuevo:

Una limosna para este pobre Viejo
que ha dejado hijos,
que ha dejado hijos,
para el año nuevo.
A don Ferruco
lo llevan a enterrar,
porque los villistas
lo quieren matar.
Ya se va el Viejo
muriéndose de risa
porque esta noche
lo vuelven ceniza.

La Rama

Estos son los versos comunes que se recitan durante la procesión de la Rama, aunque puede variar según la región veracruzana. Normalmente el más utilizado en cualquier región es el siguiente:

"Hola buenas noches, ya estamos aquí

aquí está la rama que les prometí

que les prometí venir a cantar

pero mi aguinaldo me tienes que dar

me tienes que dar con mucho cariño

como se lo dieron los reyes al niño

los reyes al niño le dieron regalos

y usted señorita me da mi aguinaldo."

"Buenas noches damos

buenos caballeros,

a cantar venimos

al Rey de los Cielos".

“Naranjas y limas,

limas y limones,

más linda es la virgen

que todas las flores".

"En un portalito de cal y de arena,

nació Jesucristo

por la Noche Buena".

"Venimos de lejos,

a traerte la Rama,

recíbela atento,

hoy y mañana".

"Abre la puerta o una ventana,

para que veas los adornos,

y los farolitos de ésta tu Rama".

"A la media noche un gallo cantó,

y en su cantó dijo,

ya Cristo nació".

"Denme mi aguinaldo,

si me lo han de dar,

la noche es muy corta y tenemos que andar".

"Ya se va la Rama muy agradecida

porque en esta casa

ha sido bien recibida".

En Orizaba Veracruz, se escucha la siguiente versión;

Ya llegó la rama

quítense el sombrero

por que en esta casa

vive un caballero

vive un caballero vive un general

yo pido licencia

para comenzar

naranjas y limas, limas y limones

más linda la virgen que todas las flores

en un portalito de cal y de arena

nació Jesucristo por la noche buena

yo no quiero vino, ni quiero cerveza

yo lo que quiero es pasar a la mesa,

zacatito verde, lleno de rocío

el que no se tape se muere de frío

a la media noche un gallo canto

y en su canto dijo, cristo nació

Cristo nació, por ser poderoso

y ahora tenemos un niño gracioso

la calaca tiene un diente, y la muerte tiene dos

si no me dan mi aguinaldo, mi aguinaldo, se la pagaran con dios

¡No coopera para la rama!

En la Huasteca Veracruzana (al norte del estado) se cantan los versos siguientes:

Buenas noches señores la rama les viene a cantar les viene a cantar los honores a ver que nos puede usted dar

Ya llego la rama muy agradecida por que en sta casa va a ser recibida Naranjas y limas, limas y limones mas linda la virgen que todas las flores

En un jacalito, de cal y de arena nació Jesucristo por la noche buena A la media noche, un gallo canto y en su canto dijo, ya Cristo nació.

No queremos vino tampoco cerveza queremos dinero para nuestra fiesta

Denos, denos, denos, si nos van a dar que la noche es corta y tenemos que andar

Ya se va la rama, muy agradecida por que en esta casa, fue bien recibida

si no dan aguinaldo se canta

ya se va la rama, muy desconsolada porque en esta casa, no le dieron nada o ya se va la rama, con patas de alambre porque en esta casa, están muertos de hambre.

Ven a sentarte conmigo, Lidia, a la orilla del río...

Ven a sentarte conmigo, Lidia
a la orilla  del río.
Con sosiego miremos su curso
y aprendamos que la vida pasa,
y no estamos cogidos de la mano.
(Enlacemos las manos.)
Pensemos después, niños adultos,
que la vida pasa y no se queda,
nada deja y nunca regresa,
va hacia un mar muy lejano,
hacia el pie del Hado,
más lejos que los dioses.

Desenlacemos las manos,
que no vale la pena cansarnos.  
Ya gocemos, ya no gocemos,
pasamos como el río.
Más vale que sepamos pasar
silenciosamente y sin desasosiegos.

Sin amores, ni odios, ni pasiones
que levanten la voz,
ni envidias que hagan a los ojos
moverse demasiado,
ni cuidados, porque si los tuviese
el río también correría,
y siempre acabaría en el mar.

Amémonos tranquilamente,
pensando que podríamos,
si quisiéramos,
cambiar besos y abrazos y caricias,
mas que más vale estar sentados
el uno junto al otro
oyendo correr al río y viéndolo.

Cojamos flores, cógelas tú y déjalas
en tu regazo, y que su perfume suavice
este momento en que sosegadamente
no creemos en nada,
paganos inocentes de la decadencia.

Por lo menos, si yo fuera sombra antes,
te acordarás de mí
sin que mi recuerdo te queme
o te hiera o te mueva,
porque nunca enlazamos las manos,
ni nos besamos
ni fuimos más que niños.

Y si antes que yo llevases el óbolo
al barquero sombrío,
no sufriré cuando de ti me acuerde,
a mi memoria has de ser suave
recordándote así, a la orilla del río,
pagana triste y con flores en el regazo.

Tengo tanto sentimiento...

Tengo tanto sentimiento
que es frecuente persuadirme
de que soy sentimental,
mas reconozco, al medirme,
que todo esto es pensamiento
que yo no sentí al final.

Tenemos, quienes vivimos,
una vida que es vivida
y otra vida que es pensada,
y la única en que existimos
es la que está dividida
entre la cierta y la errada.

Mas a cuál de verdadera
o errada el nombre conviene
nadie lo sabrá explicar;
y vivimos de manera
que la vida que uno tiene
es la que él se ha de pensar.

Señor, serenas son...

Señor, serenas son
Todas las horas
Que derrochamos, si en
Malgastarlas,
Como en un jarrón,
Colocamos flores.

No hay tristezas
Ni alegrías tampoco
En nuestra vida.
Luego déjanos aprender,
irreflexivamente sabios,
A no vivirla.

Sino a dejarla flotar,
Tranquila, serena,
Permitiendo que los niños
Sean nuestros profesores
y que nuestros ojos sean
Colmados por la Naturaleza.

A la orilla de la corriente,
Al borde ,de la carretera,
Cae erguida-
Siempre en el mismo
Respiro de luz
De estar vivos.

El tiempo pasa,
No nos dice nada.
Crecemos envejecidos.
Déjanos aprender, como si
irónicamente,
Nos observara partir.

Es inútil mientras
Hacemos un gesto.
No hay resistencia
Al dios cruel
Devorador sempiterno
De sus hijos.

Permítenos recoger las flores,
Permítenos humedecer
Éstas nuestras manos
En los apacibles riachuelos,
De los cuales debemos aprender
A ser apacibles como ellos.

Los girasoles siempre
Están mirando hacia el sol,
Déjanos marchar de la vida
Tranquilos, sin abrigar
Siquiera el remordimiento
De haber vivido.

Cuando ella pasa

Sentado junto a la ventana,
A través de los cristales, empañados por la nieve,
Veo su adorable imagen, la de ella, mientras
Pasa... pasa... pasa de largo...
Sobre mí, la aflicción ha arrojado su velo
Una criatura menos en este mundo
Y un ángel más en el cielo.
Sentado junto a la Ventana,
A través de los cristales, empañados por la nieve,
Pienso que veo su imagen, la de ella,
Que no pasa ahora... que no pasa de largo...

Amor es lo esencial...

Amor es lo esencial.
Sexo, mero accidente.
Puede ser igual
O diferente.
El hombre no es un animal:
Es carne inteligente,
Aunque algunas veces enferma.

He pasado toda la noche sin dormir, viendo...

He pasado toda la noche sin dormir, viendo,
sin espacio tu figura.
Y viéndola siempre de maneras diferentes
de como ella me parece.
Hago pensamientos con el recuerdo de lo que
es ella cuando me habla,
y en cada pensamiento cambia ella de acuerdo
con su semejanza.
Amar es pensar.
Y yo casi me olvido de sentir sólo pensando en ella.
No sé bien lo que quiero, incluso de ella, y no
pienso más que en ella.
Tengo una gran distracción animada.
Cuando deseo encontrarla
casi prefiero no encontrarla,
Para no tener que dejarla luego.
No sé bien lo que quiero, ni quiero saber lo que
quiero. Quiero tan solo
Pensar en ella.
Nada le pido a nadie, ni a ella, sino pensar.

No quiero rosas, con tal que haya rosas...

No quiero rosas, con tal que haya rosas.
Las quiero sólo cuando no las pueda haber.
¿Qué voy a hacer con las cosas
que cualquier mano puede coger?

No quiero la noche sino cuando la aurora
la hizo diluirse en oro y azul.
Lo que mi alma ignora
eso es lo que quiero poseer.

¿Para qué?... Si lo supiese, no haría
versos para decir que aún no lo sé.
Tengo el alma pobre y fría...
Ah, ¿con qué limosna la calentaré?...

¡No, no digas nada!...

¡No: no digas nada!
Suponer lo que dirá
tu boca velada
es oírlo ya.

Yo oí lo mejor
de lo que dirías.
Lo que eres no viene a la flor
de las frases y los días.

Es mejor de lo que tu.
No digas nada: lo sé!
Gracia del cuerpo desnudo
que invisible se ve.

No la que das, la flor que tú eres quiero...

No la que das, la flor que tú eres quiero.
Por qué me niegas lo que no te pido.
Tiempo habrá de que niegues
después de que hayas dado.
flor, ¡séme flor! Si te cogiese avara
mano de infausta esfinge, tú perenne
sombra errarás absurda
tras lo que nunca diste.