Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.

Nunca hay que destruir los puentes...

Nunca hay que destruir los puentes; uno los puede necesitar para regresar.

Florestán

Hay un punto en la vida...

Hay un punto en la vida en donde te das cuenta quien importa, quien nunca importó, quien no importa más y quien siempre importará.

Callar es de sabios...

Callar es de sabios, amar es de humanos, llorar es de valientes y perdonar es de humildes.

El alma que hablar puede con los ojos...

El alma que hablar puede con los ojos, también puede besar con la mirada. Gustavo Adolfo Bécquer

The Phantom of the Opera

Christine:

in sleep he sang to me
in dreams he came
that voice that calls to me
and speaks my name

and do I dream again
for now I find
the phantom of the opera is here
inside my mind

Phantom:
sing once again with me
our strange duet
my power over you
grows stronger yet

and though you turn from me
to glance behind
the phantom of the opera is there
inside your mind

Christine:
those who have seen your face
draw back in fear
I am the mask you wear

Phantom:
its me they hear

both:
your/my spirit and my/your voice
in one combined
the phantom of the opera is there
inside my/your mind

voices: hes there, the phantom of the opera

Christine: hes there, the phantom of the opera

Christine: ah!

Autor: Gastón Leroux

You were always on my mind


Maybe I didn’t treat you
quite as good as I should have
maybe I didn’t love you
quite as often as I could have
little things I should have said and done
I just never took the time

you were always on my mind
you were always on my mind

tell me, tell me that your sweet love hasn’t died
give me, give me one more chance
to keep you satisfied, satisfied

maybe I didn’t hold you
all those lonely, lonely times
and I guess I never told you
I’m so happy that you’re mine
if I make you feel second best
girl, I’m sorry I was blind

you were always on my mind
you were always on my mind

tell me, tell me that your sweet love hasn’t died
give me, give me one more chance
to keep you satisfied, satisfied

little things I should have said and done
I just never took the time
you were always on my mind
you are always on my mind
you are always on my mind

Willie Nelson singer

Para hacer funcionar a las estrellas

Para hacer funcionar a las estrellas es necesario apretar el botón azul.

Las rosas están insoportables en el florero.

¿Por qué me levanto a las tres de la mañana mientras todos duermen? ¿Mi corazón sonámbulo se pone a andar sobre las azoteas detectando los crímenes, investigando el amor?

Tengo todas las páginas para escribir, tengo el silencio, la soledad, el amoroso insomnio; pero sólo hay temblores subterráneos, hojas de angustia que aplasta una serpiente en sombra. No hay nada que decir: es el presagio, sólo el presagio de nuestro nacimiento.

Porque las mejores...

Porque las mejores palabras del amor están entre dos gentes que no se dicen nada.

Mi mujer me vio de perfil...

Mi mujer me vio de perfil... le parecieron interesantes mis canas y mi barba crecida. "Te ves muy bien" me dijo... sonreí halagado, satisfecho... enamorado...

Vivo rodeado de poesía...

Vivo rodeado de poesía... solo que a veces lo olvido.

Farewell-Galadriel

Llegó el tiempo de que emprendas el temido y anhelado largo viaje al otro extremo del mundo.
Gracias Señora mía por todo lo que me diste en estas breves pero intensas semanas.
Me quedo con tus diferentes risas; la burlona, la de ardilla, la alegre, la tímida, la enamorada.
Me quedo con tu cara pecosa, tu gesto pícaro, tu verde mirada y tus lentes de abuelita.
Me quedo con tus suspiros, tus chillidos de ardilla, tus ronquidos, tus gemidos, tu voz alegre, tu canto desafinado y tus susurros a mi oído.
Me quedo con tus enojos, tus alegrías, tus travesuras y picardías, tu agonía y tu éxtasis.
Me quedo con nuestras riñas, reconciliaciones, travesuras y complicidades.
Me quedo con tu amistad, tu ternura, tu cariño y el intenso amor que me diste.
Buen viaje amada compañera, amiga, cómplice y novia.
Qué el éxito y la fortuna te acompañe.
Gracias, muchas gracias por lo que hubiera olvidado decir, ¡buen viaje!
¡WO AI NI!

Cien sonetos de amor LXXIX

De noche, amada, amarra tu corazón al mío
y que ellos en el sueño derroten las tinieblas
como un doble tambor combatiendo en el bosque
contra el espeso muro de las hojas mojadas.

Nocturna travesía, brasa negra del sueño
interceptando el hilo de las uvas terrestres
con la puntualidad de un tren descabellado
que sombra y piedras frías sin cesar arrastrara.

Por eso, amor, amárrame el movimiento puro,
a la tenacidad que en tu pecho golpea
con las alas de un cisne sumergido,
para que a las preguntas estrelladas del cielo
responda nuestro sueño con una sola llave,
con una sola puerta cerrada por la sombra.

Cien sonetos de amor LXVI

No te quiero sino porque te quiero
y de quererte a no quererte llego
y de esperarte cuando no te espero
pasa mi corazón del frío al fuego.

Te quiero sólo porque a ti te quiero,
te odio sin fin, y odiándote te ruego,
y la medida de mi amor viajero
es no verte y amarte como un ciego.

Tal vez consumirá la luz de Enero,
su rayo cruel, mi corazón entero,
robándome la llave del sosiego.

En esta historia sólo yo me muero
y moriré de amor porque te quiero,
porque te quiero, amor, a sangre y fuego.

Don Manchas

"Don Manchas" es un gato viejo, grande, peludo, funámbulo y necio, que me mira fijamente como si conociera mis pensamientos.

Se acerca en silencio, sigiloso, sensual, lentamente, para echarse plácidamente a mis pies.

"Don Manchas" es un gato que hoy me deja ser su amo... hoy todo saldrá bien!!

Cien sonetos de amor XXVII

Desnuda eres tan simple como una de tus manos,
lisa, terrestre, mínima, redonda, transparente,
tienes líneas de luna, caminos de manzana,
desnuda eres delgada como el trigo desnudo.

Desnuda eres azul como la noche en Cuba,
tienes enredaderas y estrellas en el pelo,
desnuda eres enorme y amarilla
como el verano en una iglesia de oro.

Desnuda eres pequeña como una de tus uñas,
curva, sutil, rosada hasta que nace el día
y te metes en el subterráneo del mundo
como en un largo túnel de trajes y trabajos:
tu claridad se apaga, se viste, se deshoja
y otra vez vuelve a ser una mano desnuda
.

Cien sonetos de amor XVII

No te amo como si fueras rosa de sal, topacio
o flecha de claveles que propagan el fuego:
te amo como se aman ciertas cosas oscuras,
secretamente, entre la sombra y el alma.

Te amo como la planta que no florece y lleva
dentro de sí, escondida, la luz de aquellas flores,
y gracias a tu amor vive oscuro en mi cuerpo
el apretado aroma que ascendió de la tierra.

Te amo sin saber cómo, ni cuándo, ni de dónde,
te amo directamente sin problemas ni orgullo:
así te amo porque no sé amar de otra manera,
sino así de este modo en que no soy ni eres,
tan cerca que tu mano sobre mi pecho es mía,
tan cerca que se cierran tus ojos con mi sueño.

Cien sonetos de amor XXV

Antes de amarte, amor, nada era mío:
vacilé por las calles y las cosas:
nada contaba ni tenía nombre:
el mundo era del aire que esperaba.

Yo conocí salones cenicientos,
túneles habitados por la luna,
hangares crueles que se despedían,
preguntas que insistían en la arena.

Todo estaba vacío, muerto y mudo,
caído, abandonado y decaído,
todo era inalienablemente ajeno.

Todo era de los otros y de nadie,
hasta que tu belleza y tu pobreza
llenaron el otoño de regalos.

Poema XVIII Aquí te amo

Aquí te amo.
En los oscuros pinos se desenreda el viento.
Fosforece la luna sobre las aguas errantes.
Andan días iguales persiguiéndose.

Se desciñe la niebla en danzantes figuras.
Una gaviota de plata se descuelga del ocaso.
A veces una vela. Altas, altas estrellas.

O la cruz negra de un barco.
Solo.
A veces amanezco, y hasta mi alma está húmeda.
Suena, resuena el mar lejano.
Este es un puerto.
Aquí te amo.

Aquí te amo y en vano te oculta el horizonte.
Te estoy amando aún entre estas frías cosas.
A veces van mis besos en esos barcos graves,
que corren por el mar hacia donde no llegan.

Ya me veo olvidado como estas viejas anclas.
Son más tristes los muelles cuando atraca la tarde.
Se fatiga mi vida inútilmente hambrienta.
Amo lo que no tengo. Estás tú tan distante.

Mi hastío forcejea con los lentos crepúsculos.
Pero la noche llega y comienza a cantarme.
La luna hace girar su rodaje de sueño.

Me miran con tus ojos las estrellas más grandes.
Y como yo te amo, los pinos en el viento,
quieren cantar tu nombre con sus hojas de alambre.

Llénate de mí

Llénate de mí.
Ansíame, agótame, viérteme, sacrifícame.
Pídeme. Recógeme, contiéneme, ocúltame.
Quiero ser de alguien, quiero ser tuyo, es tu hora,
Soy el que pasó saltando sobre las cosas,
el fugante, el doliente.

Pero siento tu hora,
la hora de que mi vida gotee sobre tu alma,
la hora de las ternuras que no derramé nunca,
la hora de los silencios que no tienen palabras,
tu hora, alba de sangre que me nutrió de angustias,
tu hora, medianoche que me fue solitaria.

Libértame de mí. Quiero salir de mi alma.
Yo soy esto que gime, esto que arde, esto que sufre.
Yo soy esto que ataca, esto que aúlla, esto que canta.
No, no quiero ser esto.
Ayúdame a romper estas puertas inmensas.
Con tus hombros de seda desentierra estas anclas.
Así crucificaron mi dolor una tarde.

Quiero no tener límites y alzarme hacia aquel astro.
Mi corazón no debe callar hoy o mañana.
Debe participar de lo que toca,
debe ser de metales, de raíces, de alas.
No puedo ser la piedra que se alza y que no vuelve,
no puedo ser la sombra que se deshace y pasa.

No, no puede ser, no puede ser, no puede ser.
Entonces gritaría, lloraría, gemiría.

No puede ser, no puede ser.
Quién iba a romper esta vibración de mis alas?
Quién iba a exterminarme? Qué designio, qué? palabra?
No puede ser, no puede ser, no puede ser.
Libértame de mí. Quiero salir de mi alma.

Porque tú eres mi ruta. Te forjé en lucha viva.
De mi pelea oscura contra mí mismo, fuiste.
Tienes de mí ese sello de avidéz no saciada.
Desde que yo los miro tus ojos son más tristes.
Vamos juntos. Rompamos este camino juntos.
Ser? la ruta tuya. Pasa. Déjame irme.
Ansíame, agótame, viérteme, sacrificarme.
Haz tambalear los cercos de mis últimos límites.

Y que yo pueda, al fin, correr en fuga loca,
inundando las tierras como un río terrible,
desatando estos nudos, ah Dios mío, estos nudos,
destrozando,
quemando,
arrasando
como una lava loca lo que existe,
correr fuera de mi mismo, perdidamente,
libre de mí, Curiosamente libre.
¡Irme, Dios mío, irme!

Dulcinea



Vuestro rostro soñé
y aunque no os haya visto
la imagen de vos presentí

cada vez que besé
cada vez que canté
sé que cera os hallábais de mí

Dulcinea, Dulcinea
Veo el Cielo en vuestros ojos, Dulcinea
Vuestro nombre es como el cántico de un ángel
Dulcinea, Dulcinea

Si me atrevo a tocar
Vuestra Faz Celestial
Os suplico no huyáis con temor
Permitidme probar
que sois real y no sólo un Fantasma
creación de mi Amor

Dulcinea, Dulcinea
Os he amado desde siempre, Dulcinea
Os encuentro al fin y soy vuestro cautivo
Dulcinea, Dulcinea

El Hombre de la Mancha