Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.

A ese amor

A ese amor que me avasalla y me vulnera,
a ese amor que fortalece haciéndome imbatible,
a ese amor que inspira y enaltece,
a ese amor que alegra e ilumina,
a ese amor que impulsa y ennoblece,
a ese amor que dispara y catapulta,
a ese amor que me orilla a mejorar,
a ese amor, justo a ese amor,
a ese amor que corre por mis venas,
a ese amor que de ti recibo,
es a ese amor que dedico mis letras.

Rutina


Coincidieron al llegar, un beso como saludo, tomarse las manos como bienvenida, acompañarse al elevador.

Dentro del ascensor, cruzaban sus miradas con picardía, a pesar del cansancio provocado por la jornada laboral, juntaban sus hombros para sentirse más cerca que nunca.

Al llegar ella quita su brasier y él arroja sus zapatos, en movimiento mecánico, casi al mismo tiempo, se miran y sonríen. Dejan a un lado los maletines y papeles y juntos van hacia la cocina, en silencio, ella primero y el enseguida.

Ella lo acaricia como de pasada mientras prepara el café, el escoge dos tazas y se sienta a observarla, la encuentra cada día más atractiva, más serena, más mujer.

No dicen nada, solo sonríen, se miran, se acarician, se rozan, hacen lo mismo todos los días de lunes a viernes.

Al fin el café está listo, ahora ella se sienta y el sirve la caliente bebida en dos tazas, a una ya le ha puesto medio sobre de splenda, a la de ella.

Ambos prueban su café sin dejar de verse, de comerse con la mirada, cómplices, aliados, amigos, amantes… pareja.

Ahora el se sienta y ella sobre sus piernas, con sus brazos por el cuello, muerde el labio inferior de él, el sonríe y besa su labio superior, el de ella.

Se abrazan y se besan, sonríen enamorados, ambos preguntan al mismo tiempo: “¿Cómo te fue hoy amor?”

Soledad

Peleaba sin rendirse, contra molinos y contra dragones, no bajaba la guardia, aunque herido, no cedía ni un palmo de terreno, hoy la batalla estaba más sangrienta que nunca.

Esta vez algo pasaba, el caballero no luchaba como siempre, su corazón lloraba, deseaba terminar pronto, solo su instinto de conservación lo mantenía a salvo, él solamente quería descansar, olvidarse de molinos y dragones.

Los molinos desaparecieron, los dragones huyeron, ya no hay doncellas que rescatar, ni maleantes que poner en su lugar, los sueños se han marchado y la realidad lo abofetea en la cara. Está solo, sin ella, perdido en lo más profundo del bosque de la melancolía, cansado, avasallado por su amor.

Solo se escucha el silencio que lo envuelve todo, las hojas de los árboles apenas se mueven, no hay siquiera una brisa que de un soplo de vida al caballero, quien mira a su alrededor incrédulo, no supo cómo llegó hasta la profundidad del bosque.

Está acostumbrado a luchar solo, pero esta vez es diferente, esta añorando, extrañando, anhelando y no puede ni quiere poner rienda a sus sentimientos, los deja fluir, aunque lo dejen vulnerable.

Levanta la máscara del yelmo, para respirar mejor, permitiendo que al aire llene sus pulmones, se recuesta boca arriba sobre el pasto, mirando hacia el cielo descubre que no hay nubes, sujeta fuertemente su espada que tiene descansando a su costado.

Decide quedarse ahí, no intenta escapar, la melancolía es mucha, pesa, abruma, lo sujeta fuertemente al piso, su rosa no le ayuda, está marchitándose, el pañuelo sigue guardado a su pecho.

El caballero cierra sus ojos, exhala, sonríe y se dispone a esperar los inesperado, el tiempo que sea necesario, sabe que puede morir en espera del amor que lo alimenta... sabe que puede morir en espera de ¡su amor!

Noche solitaria

El caballero sin escudero, quitó su abollada armadura, que pesadamente al suelo cayó, revisó las heridas de su cuerpo (cubierto por cicatrices que recordaban su noble trabajo), unas cortadas y moretones más, nada fuera de lo usual, solo el natural cansancio y la soledad que lo rodeaba... inhaló el perfume del pañuelo de su amada y fue vencido por un sueño profundo, muy profundo... Por vez primera, el pañuelo que tan celosamente cuidaba, cayó de sus manos...

POETA

Como nacen las palmas en la arena,
Y la rosa en la orilla al mar salobre,
Así de mi dolor mis versos surgen
Convulsos, encendidos, perfumados.
Tal en los mares sobre el agua verde,
La vela hendida, el mástil trunco, abierto
A las ávidas olas el costado
Después de la batalla fragorosa
Con los vientos, el buque sigue andando.

Horror, horror! En tierra y mar no había
Más que crujidos, furia, niebla y lágrimas!
Los montes, desgajados, sobre el llano
Rodaban: las llanuras, mares turbios
En desbordados ríos convertidas,
Vaciaban en los mares; un gran pueblo
Del mar cabido hubiera en cada arruga:
Estaban en el cielo las estrellas
Apagadas: los vientos en jirones
Revueltos en la sombra, huían, se abrían
Al chocar entre sí, y se despeñaban:
En los montes del aire resonaban
Rodando con estrépito: en las nubes
Los astros locos se arrojaban llamas!

Riò luego el sol: en tierra y mar lucia
Una tranquila claridad de boda:
Fecunda y purifica la tormenta!
Del aire azul colgaban ya, prendidos
Cual gigantescos tules, los rasgados
Mantos de los crespudos vientos, rotos
En el fragor sublime. Siempre quedan
Por un buen tiempo luego de la cura
Los bordes de la herida, sonrosados!
Y el barco, como un niño, con las olas,
Jugaba, se mecía, traveseaba.

A LOS ESPACIOS

A los espacios entregarme quiero
Donde se vive en paz, y con un manto
De luz, en gozo embriagador henchido,
Sobre las nubes blancas se pasea,—
Y donde Dante y las estrellas viven.
Yo sé, yo sé, porque lo tengo visto
En ciertas horas puras, còmo rompe
Su cáliz una flor,— y no es diverso
Del modo, no, con que lo quiebra el alma,

Escuchad, y os diré: —viene de pronto
Como una aurora inesperada, y como
A la primera luz de primavera
De flor se cubren las amables lilas...
Triste de mí: contároslo quería
Y en espera del verso, las grandiosas
Imágenes en fila ante mis ojos
Como águilas alegres vi sentadas.
Pero las voces de los hombres echan
De junto a mí las nobles aves de oro:
Ya se van, ya se van: ved cómo rueda
La sangre de mi herida.
Si me pedís un símbolo del mundo
En estos tiempos, vedlo: un ala rota.
Se labra mucho el oro, el alma apenas!—
Ved cómo sufro: vive el alma mía
Cual cierva en una cueva acorralada:—
Oh, no está bien:
me vengaré, llorando!

MUJERES

1
Ésta, es rubia: ésa, oscura: aquélla, extraña
Mujer de ojos de mar y cejas negras:
Y una cual palma egipcia alta y solemne
Y otra como un canario gorjeadora.
Pasan, y muerden: los cabellos luengos
Echan, como una red: como un juguete
La lánguida beldad ponen al labio
Casto y febril del amador que a un templo
Con menos devociòn que al cuerpo llega
De la mujer amada: ella, sin velos.
Yace, y a su merced; —él, casto y mudo
En la inflamada sombra alza dichoso
Como un manto imperial de luz de aurora.
Cual un pájaro loco en tanto ausente
En frágil rama y en menudas flores
De la mujer el alma travesea:
Noble furor enciende al sacerdote
Y a la insensata, contra el ara augusta
Como una copa de cristal rompiera:—
Pájaros, sòlo pájaros: el alma
Su ardiente amor reserve al unirerso.

2

Vino hirviente es amor: del vaso afuera,
Echa, brillando al Sol, la alegre espuma:

Y en sus claras burbujas, desmayados
Cuerpos, rizosos niños, cenadores
Fragantes y amistosas alamedas
Y juguetones ciervos se retratan:
De joyas, de esmeraldas, de rubíes,
De ònices y turquesas y del duro
Diamante al fuego eterno derretidos,
Se hace el vino satánico: Mañana
El vaso sin ventura que lo tuvo
Cual comido de hienas, y espantosa
Lava mordente se verá quemado.

3

Bien duerma, bien despierte, bien recline—
Aunque no lo reclino— bien de hinojos,
Ante un niño que llega el cuerpo doble
Que no se dobla a viles y a tiranos,
Siento que siempre estoy en pie: —si suelo
Cual del niño en los rizos suele el aire
Benigno, en los piadosos labios tristes
Dejar que vuele una sonrisa, —es fijo
Así, sépalo el mozo, así sonríen
Cuantos nobles y crédulos buscaron
El sol eterno en la belleza humana.
Sòlo hay un vaso que la sed apague
De hermosura y amor: Naturaleza
Abrazos deleitosos, híbleos besos
A sus amantes pròdiga regala.

4

Para que el hombre los tallara puso
El monte y el volcán Naturaleza,—
El mar, para que el hombre ver pudiese
Que era menor que su cerebro,— en horno
Igual, sol, aire y hombres elabora.
Porque los dome, el pecho al hombre inunda
Con pardos brutos y con torvas fieras.
¡Y el hombre, no alza el monte: no en el libre
Aire, ni en sol magnífico se trueca:
Y en sus manos sin honra, a las sensuales
Bestias del pecho el corazòn ofrece:
A los pies de la esclava vencedora:
El hombre yace, deshonrado, muerto.

¡OH, MARGARITA!

Una cita a la sombra de tu oscuro
Portal donde el friecillo nos convida
A apretarnos los dos, de tan estrecho
Modo, que un solo cuerpo los dos sean:
Deja que el aire zumbador resbale,
Cargado de salud, como travieso
Mozo que las corteja, entre las hojas,
Y en el pino
Rumor y majestad mi verso aprenda.
Sòlo la noche del amor es digna.
La oscuridad, la soledad convienen.
Ya no se puede amar, ¡oh Margarita!

La Niña de Guatemala

Quiero, a la sombra de un ala,
Contar este cuento en flor:
La niña de Guatemala,
La que se murió de amor.

Eran de lirios los ramos,
Y las orlas de reseda
Y de jazmín: la enterramos
En una caja de seda.

...Ella dio al desmemoriado
Una almohadilla de olor:
El volvió, volvió casado:
Ella se murió de amor.

Iban cargándola en andas
Obispos y embajadores:
Detrás iba el pueblo en tandas,
Todo cargado de flores.

...Ella, por volverlo a ver,
Salió a verlo al mirador:
El volvió con su mujer:
Ella se murió de amor.

Como de bronce candente
Al beso de despedida
Era su frente ¡la frente
Que más he amado en mi vida!

...Se entró de tarde en el río,
La sacó muerta el doctor:
Dicen que murió de frío:
Yo sé que murió de amor.

Allí, en la bóveda helada,
La pusieron en dos bancos:
Besé su mano afilada,
Besé sus zapatos blancos.

Callado, al oscurecer,
Me llamó el enterrador:
¡Nunca más he vuelto a ver
A la que murió de amor!

V

Si ves un monte de espumas,
Es mi verso lo que ves:
Mi verso es un monte, y es
Un abanico de plumas.
Mi verso es como un puñal
Que por el puño echa flor:
Mi verso es un surtidor
Que da un agua de coral.
Mi verso es de un verde claro
Y de un carmín encendido:
Mi verso es un ciervo herido
Que busca en el monte amparo.
Mi verso al valiente agrada:
Mi verso, breve y sincero,
Es del vigor del acero
Con que se funde la espada.

Versos Sencillos I: Yo soy un hombre sincero

Yo soy un hombre sincero
De donde crece la palma.
Y antes de morirme quiero
Echar mis versos del alma.
Yo vengo de todas partes,
Y hacia todas partes voy:
Arte soy entre las artes,
En los montes, monte soy.
Yo sé los nombres extraños
De las yerbas y las flores,
Y de mortales engaños,
Y de sublimes dolores.
Yo he visto en la noche oscura
Llover sobre mi cabeza
Los rayos de lumbre pura
De la divina belleza.
Alas nacer vi en los hombros
De las mujeres hermosas:
Y salir de los escombros
Volando las mariposas.
He visto vivir a un hombre
Con el puñal al costado,
Sin decir jamás el nombre
De aquella que lo ha matado.
Rápida, como un reflejo,
Dos veces vi el alma, dos:
Cuando murió el pobre viejo,
Cuando ella me dijo adiós.
Temblé una vez –en la reja,
A la entrada de la viña.—
Cuando la bárbara abeja
Picó en la frente a mi niña.
Gocé una vez, de tal suerte
Que gocé cual nunca: --cuando
La sentencia de mi muerte
Leyó el alcalde llorando.

Pienso en ti...

Mientras vuelves trato de no pensar en ti
y para no hacerlo miro por la ventana
me pierdo siguiendo a dos niños
que juegan con su pelota
y pienso en ti...

Veo a un joven presuroso
cruzando la calle para alcanzar
a su novia que sonriente lo espera
al otro lado del crucero
celebrando el encuentro con un beso
y pienso en ti...

Pasan los auto veloces
con dirección incierta
miro los árboles
que comienzan a pintarse de verde
brotan las primeras jacarandas
con su violeta color
y pienso en ti...

Entonces miro la luz apagarse
el brillo del día extinguiéndose
la tarde está en sus momentos últimos
la noche está por comenzar
y pienso en ti...

Decido no ver más hacia la calle
trato de no pensar
comienzo a escribir por distracción
para matar el día
descubro que todo cuanto he escrito
es porque en ningún momento
he dejado de pensar en ti...

Para ti... porque pienso en ti...


I dont want to miss a thing

I could stay awake just to hear you breathing
Watch you smile while you are sleeping
While you're far away and dreaming
I could spend my life in this sweet surrender
I could stay lost in this moment forever
Every moment spent with you
Is a moment I treasure

Don't wanna close my eyes
Don't wanna fall asleep
'Cause I'd miss you, baby
And I don't wanna miss a thing
'Cause even when I dream of you
The sweetest dream would never do
I'd still miss you, baby
And I don't wanna miss a thing

Laying close to you
Feeling your heart beating
And I'm wondering what you're dreaming
Wondering if it's me you're seeing
Then I kiss your eyes and thank God we're together
I just wanna stay with you
In this moment forever, forever and ever

Don't wanna close my eyes
Don't wanna fall asleep
'Cause I'd miss you, baby
And I don't wanna miss a thing
'Cause even when I dream of you
The sweetest dream would never do
I'd still miss you, baby
And I don't wanna miss a thing

I don't wanna miss one smile
I don't wanna miss one kiss
I just wanna be with you
Right here with you, just like this
I just wanna hold you close
Feel your heart so close to mine
And just stay here in this moment
For all the rest of time

Don't wanna close my eyes
Don't wanna fall asleep
'Cause I'd miss you, baby
And I don't wanna miss a thing
'Cause even when I dream of you
The sweetest dream would never do
'Cause I'd still miss you, baby
And I don't wanna miss a thing

Don't wanna close my eyes
Don't wanna fall asleep
'Cause I'd miss you, baby
And I don't wanna miss a thing
'Cause even when I dream of you
The sweetest dream would never do
I'd still miss you, baby
And I don't wanna miss a thing

Don't wanna close my eyes
Don't wanna fall asleep, yeah
I don't wanna miss a thing

Aerosmith

Your are...

You  are:

Peanut to my butter,
water to my ocean,
glaze on my donut,
spring in my step,
twinkle in my eye
cherry to my sundae,
flip to my flop,
milk to my cookie,
sweet in my dreams,
beat to my heart,
cheese to my macaroni,
best to my friend,
LOVE OF MY LIFE.

De carne y hueso

Hoy me haces falta
en cada pedacito de mi almohada,
en la terrible anchura de mi cama
hoy me haces falta amor
en cada palpitar del corazón

Hoy me haces falta
igual que ayer y en cada dia que pasa
Enel concierto el sabado en la plaza
hoy me haces falta amor
an el mensaje del contestador
jY al otro lado de la noche
mi alma se enfrenta al horizonte
y abre las alas cruza las aguas
llega al camino que te esconde
hoy me haces falta amor
de carne y hueso me haces falta hoy

Hoy me haces falta
para abrazarte fuerte a mis espaldas
para cambiar la melodia cansada
hoy le haces falta amor
al agua que me nubla la visión

Hoy le haces falta
al solitario acorde en mi guitarra
al verso que se atora en mi garganta
hoy me haces falta amor
para poner un verso en mi canción

Y al otro lado de la noche
mi alma se enfrenta al horizonte
y abre las alas cruza las aguas
llega al camino que te esconde
hoy me haces falta amor
de carne y hueso me haces falta hoy
 
Edgar Oceransky 

Como un ladrón

Ella no estaba lista para el amor
hay cosas mucho mas urgentes pensó
justo estaba por cambiar de dirección
cuando a lo lejos escuchaba su voz.

Y asi se decidió
buscarlo y por instinto lo encontró
cuando lo vió
bajo la guardia y se debilitó.
La puerta se le abrió, se le paró el reloj
se le apagó la luz y entró como un ladrón,
la cama revolvió, buscando un corazón
y lo encontró mientras le hurgaba el pantalón.

El no esperaba a nadie aquella ocasión
no hay nada urgente este dia se terminó
justo iba a casa después de la función
pero alguien dijo que no se fuera no.

Asi que decidió
sentarse y por instinto la esperó
cuando la vio
subió la guardia pero no aguajtó.

La puerta se le abrióse le paró el reloj
se le apagó la luz y entró como un ladrón,
la cama revolvió, buscando un corazón
y lo encontró mientras le hurgaba el pantalón.

Ella se enamoró y el tiempo se apagó
desde ese dia no piensa en otra cosa no,
la cara le cambió, bandido se volvió
no duerme y come poco a lado de su amor.
Edgar Oceransky 

Sabes a qué distancia...

Sabes a qué distancia está tu boca de la mía? A la distancia de una palabra: “Bésame!”

Si pasas el tiempo quejándote...

Si pasas el tiempo quejándote por todo lo que está mal, no podrás apreciar todo lo que está bien.

Invítame a tu vida…

Invítame a tu vida… yo pago las consecuencias.

Recordar es fácil...

Recordar es fácil para quien tiene memoria.
Olvidar es difícil para quién tiene corazón.

No dejes que un mal día...

No dejes que un mal día te haga pensar que tienes una mala vida.
Ni dejes que varios días malos te hagan dudar que habrá mejores.

¿POR QUÉ poner aquí solo los aciertos y triunfos?

¿POR QUÉ poner aquí solo los aciertos y triunfos? ¿Por qué poner solo a quien se cojen o cuanto pistean? ¿nadie tiene errores? AQUÍ LOS MÍOS:

He llorado por quien no debía y he reído con falsas amistades.

He tropezado dos veces con la misma piedra y cuando pensaba que ya no lo haría más me empujaron y caí estampado con la tercera.

He perdonado mucho, hasta que me tomaron por estúpido.

He callado te quieros que por miedo o por inseguridad se quedaron en el aire y he regalado te quieros simplemente por cumplir.

Ha habido veces que me he despertado con ganas de comerme el mundo y otras que parece que el mundo me comía a mí.

He gritado con fuerza pero mi voz nunca salió.

He callado verdades por no hacer daño.

He salido sin ganas de fiesta y he vuelto demasiado ebrio por recordar cosas que debí haber superado hace mucho.

Hay días que dormía solo para poder verte en mis sueños y días en los que no podía dormir pensando que a la mañana siguiente te tendría a mi lado.

He pasado por fases.

¿Quien dice que alguna vez se tiene todo aprendido en la vida? a veces soy tan inmaduro e insensible que la gran mayoría de esas veces, solo he madurado a base de chingadazos.

He creído en lo imposible hasta que se destrozaron mis metas.

He abrazado a la persona que pensé que nunca me haría daño y me dado cuenta de que esa persona no se merecía ni el roce de mi piel.

He cantado en la ducha hasta que mi garganta no podía más.

Ha habido días que me sentía de lo mejor y otros que no quería ni mirarme al espejo.

He disfrutado de pequeños detalles… y he aprendido poco a poco en qué consiste la vida.

...SABEN....

El secreto de la vida está en no arrepentirse de nada y afrontar todo con una sonrisa.

El secreto de la vida está en vivirla.

GRACIAS por soportar. — en Playas de Tijuana.

No veo la hora

No veo la hora
de colgar mi saco en tu ropero
no veo la hora
de catarte hasta dormir
no veo la hora
de arrullar todos tus sueños
y des fé pensando en ti
no veo la hora
de contarte algun secreto
no veo la hora
de explicarte quien soy yo
y recuperar los momentos
que perdimos en el camino
solos tu y yo

tengo tanto para darte
un beso en libertad
una abrazo por la noche
un cuento que te haga soñar
si la vida nos junto a los dos para crecer
amor contigo , yo quiero aprender
por ti puedo ser
una tarde en tu piel
una vida en tus ojos de miel
por ti vuelvo a ser
amor y fé

o veo la hora de, volverte a ver

no veo la hora de, correr bajo la lluvia
no veo la hora de, pintar tu desnudes
sentarme a leerte un verso
que nos una, y que descubra
otra razon para creer

tengo tanto para darte
un beso en libertad
una abrazo por la noche
un cuento que te haga soñar
si la vida nos junto a los dos para crecer
amor contigo , yo quiero aprender
por ti puedo ser
una tarde en tu piel
una vida en tus ojos de miel
por ti vuelvo a ser
amor y fé

no veo la hora de volver
no veo la hora de volver
no veo la hora de volverte a ver
 
Noel Schajris