Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.

Quiero esta noche

Quiero abrazarte, enredarme en tu cabello, besar tus labios y sentir tu cuerpo.
Quiero enamorarte, cuidarte, amarte y entregarme por entero a ti.
Quiero estar en tus pensamientos, en tu corazón, en tu alma y en todo tu ser.
Te quiero a ti... aquí conmigo... esta noche... y siempre.

:D

¡Esa melancolía!

Melancolía que tocaste a mi puerta sin esconder tu rostro,
entre oscuras sombras de sospechosa evocación.
Te veo llegar y tiemblo!
 cuando te deslizas lastimando mis recuerdos 
 y contrariando mis sueños.
Alteras mi respiración al escupir mi dolor 
entre errores del ayer,
inconsistencias de hoy, angustias de mañana…

Melancolía que dañas mi fortaleza festejando mi llanto,
cerrando mis ojos al brillo de la pasión, quitando color a mi alegría.
Me estremezco cuando atraes esos vientos 
que cubren de temor mis sentimientos;
los mismos que paralizan mi corazón dejándolo inmóvil, 
tieso, duro, sin compasión...

Melancolía, eres esa profunda emoción que abre el capítulo 
más amargo en el libro de mis años y mis días.
Retumban mil sonidos al ir perdiendo la armonía
elevando tus notas al silencio de la más dolorosa agonía.
Rompes mi universo, golpeas mis sentidos
Y yo dejo de mirar, de oler, de saborear, de revivir
las más hermosas experiencias de mi vida…

Versos sencillos XLIII: Mucho, señora, daría


    Mucho, señora, daría
    Por tender sobre tu espalda
    Tu cabellera bravía,
    Tu cabellera de gualda:
    Despacio la tendería,
    Callado la besaría.

    Por sobre la oreja fina
    Baja lujoso el cabello,
    Lo mismo que una cortina
    Que se levanta hacia el cuello.
    La oreja es obra divina
    De porcelana de China.

    Mucho, señora, te diera
    Por desenredar el nudo
    De tu roja cabellera
    Sobre tu cuello desnudo:
    Muy despacio la esparciera,
    Hilo por hilo la abriera.

Versos sencillos XXXVII: Aquí está el pecho, mujer


    Aquí está el pecho, mujer,
    Que ya sé que lo herirás;
    ¡Más grande debiera ser,
    Para que lo hirieses más!

    Porque noto, alma torcida,
    Que en mi pecho milagroso,
    Mientras más honda la herida,
    Es mi canto más hermoso.

Versos sencillos XXIV: Sé de un pintor atrevido


    Sé de un pintor atrevido
    Que sale a pintar contento
    Sobre la tela del viento
    Y la espuma del olvido.

    Yo sé de un pintor gigante,
    El de divinos colores,
    Puesto a pintarle las flores
    A una corbeta mercante.

    Yo sé de un pobre pintor
    Que mira el agua al pintar,
    -El agua ronca del mar,-
    Con un entrañable amor.

Versos sencillos XIX: Por tus ojos encendidos

    Por tus ojos encendidos
    Y lo mal puesto de un broche.
    Pensé que estuviste anoche
    Jugando a juegos prohibidos.

    Te odié por vil y alevosa
    Te odié con odio de muerte
    Náusea me daba de verte
    Tan villana y tan hermosa.

    Y por la esquela que vi
    Sin saber cómo ni cuándo.
    Sé que estuviste llorando
    Toda la noche por mí.

Versos sencillos V: Si ves un monte de espumas

Si ves un monte de espumas,
Es mi verso lo que ves:
Mi verso es un monte, y es
Un abanico de plumas.
Mi verso es como un puñal
Que por el puño echa flor:
Mi verso es un surtidor
Que da un agua de coral.
Mi verso es de un verde claro
Y de un carmín encendido:
Mi verso es un ciervo herido
Que busca en el monte amparo.
Mi verso al valiente agrada:
Mi verso, breve y sincero,
Es del vigor del acero
Con que se funde la espada.

Versos sencillos II: Oigo un suspiro a través

Oigo un suspiro, a través
De las tierras y la mar,
Y no es un suspiro, --es
Que mi hijo va a despertar.
Si dicen que del joyero
Tome la joya mejor
Tomo a un amigo sincero
Y pongo a un lado el amor.
Yo he visto al águila herida
Volar al azul sereno,
Y morir en su guarida
La víbora del veneno.
Yo sé bien que cuando el mundo
Cede, lívido, al descanso,
Sobre el silencio profundo
Murmura el arroyo manso.
Yo he puesto la mano osada
De horror y júbilo yerta,
Sobre la estrella apagada
Que cayó frente a mi puerta.
Oculto en mi pecho bravo
La pena que me lo hiere:
El hijo de un pueblo esclavo
Vive por él, calla, y muere.
Todo es hermoso y constante,
Todo es música y razón,
Y todo, como el diamante,
Antes que luz es carbón.
Yo sé que el necio se entierra
Con gran lujo y con gran llanto,--
Y que no hay fruta en la tierra
Como la del camposanto.
Callo, y entiendo, y me quito
La pompa del rimador:
Cuelgo de un árbol marchito
Mi muceta de doctor.

Acerca del amor

Amaós uno al otro, más no hagáis del amor una prisión; es preferible que sea un inquieto mar entre las playas de vuestras almas. 
Llenad el uno al otro la copa, más no bebáis de una sola. 
De vuestro pan convidáos, mas no comáis de la misma hogaza. 
Cantad y danzad juntos y sed alegres, pero dejad que cada uno esté solo como lo están las cuerdas de un laúd, a pesar de estremecerse con la misma música.

Acerca de los hijos

Tus hijos no son tus hijos, son hijos e hijas de la vida, deseosa de sí misma. 
No vienen de ti, sino a través de ti y aunque estén contigo, no te pertenecen. 
Puedes darles tu amor pero no tus pensamientos pues ellos tienen sus propios pensamientos. 
Puedes abrigar sus cuerpos pero no sus almas, porque ellos viven en la casa del mañana, que no puedes visitar ni siquiera en sueños. 
Puedes esforzarte en ser como ellos pero no procures hacerlos semejantes a ti porque la vida no retrocede ni se detiene en el ayer. 
Tú eres el arco del cual tus hijos como flechas vivas son lanzados. 
Deja que la inclinación en tu mano de arquero sea para la felicidad.

Romance sonámbulo

A Gloria Giner y a Fernando de los Ríos Verde que te quiero verde. Verde viento. Verdes ramas. El barco sobre la mar y el caballo en la montaña. Con la sombra en la cintura ella sueña en su baranda, verde carne, pelo verde, con ojos de fría plata. Verde que te quiero verde. Bajo la luna gitana, las cosas le están mirando y ella no puede mirarlas. Verde que te quiero verde. Grandes estrellas de escarcha, vienen con el pez de sombra que abre el camino del alba. La higuera frota su viento con la lija de sus ramas, y el monte, gato garduño, eriza sus pitas agrias. ¿Pero quién vendrá? ¿Y por dónde...? Ella sigue en su baranda, verde carne, pelo verde, soñando en la mar amarga. -Compadre, quiero cambiar mi caballo por su casa, mi montura por su espejo, mi cuchillo por su manta. Compadre, vengo sangrando, desde los montes de Cabra. -Si yo pudiera, mocito, ese trato se cerraba. Pero yo ya no soy yo, ni mi casa es ya mi casa. -Compadre, quiero morir decentemente en mi cama. De acero, si puede ser, con las sábanas de holanda. ¿No ves la herida que tengo desde el pecho a la garganta? -Trescientas rosas morenas lleva tu pechera blanca. Tu sangre rezuma y huele alrededor de tu faja. Pero yo ya no soy yo, ni mi casa es ya mi casa. -Dejadme subir al menos hasta las altas barandas, dejadme subir, dejadme, hasta las verdes barandas. Barandales de la luna por donde retumba el agua. Ya suben los dos compadres hacia las altas barandas. Dejando un rastro de sangre. Dejando un rastro de lágrimas. Temblaban en los tejados farolillos de hojalata. Mil panderos de cristal, herían la madrugada. Verde que te quiero verde, verde viento, verdes ramas. Los dos compadres subieron. El largo viento, dejaba en la boca un raro gusto de hiel, de menta y de albahaca. ¡Compadre! ¿Dónde está, dime? ¿Dónde está mi niña amarga? ¡Cuántas veces te esperó! ¡Cuántas veces te esperara, cara fresca, negro pelo, en esta verde baranda! Sobre el rostro del aljibe se mecía la gitana. Verde carne, pelo verde, con ojos de fría plata. Un carámbano de luna la sostiene sobre el agua. La noche su puso íntima como una pequeña plaza. Guardias civiles borrachos, en la puerta golpeaban. Verde que te quiero verde. Verde viento. Verdes ramas. El barco sobre la mar. Y el caballo en la montaña. Si mis manos pudieran deshojar Yo pronuncio tu nombre en las noches oscuras, cuando vienen los astros a beber en la luna y duermen los ramajes de las frondas ocultas. Y yo me siento hueco de pasión y de música. Loco reloj que canta muertas horas antiguas. Yo pronuncio tu nombre, en esta noche oscura, y tu nombre me suena más lejano que nunca. Más lejano que todas las estrellas y más doliente que la mansa lluvia. ¿Te querré como entonces alguna vez? ¿Qué culpa tiene mi corazón? Si la niebla se esfuma, ¿qué otra pasión me espera? ¿Será tranquila y pura? ¡Si mis dedos pudieran deshojar a la luna!

Media luna

La luna va por el agua. ¡Cómo está el cielo tranquilo! Va segando lentamente el temblor viejo del río mientras que una rama joven la toma por espejito.

Cómo hacerte saber

¿Cómo hacerte saber que siempre hay tiempo?

Que uno sólo tiene que buscarlo y dárselo.
Que nadie establece normas, salvo la vida.
Que la vida sin ciertas normas pierde forma.
Que la forma no se pierde con abrirnos.
Que abrirnos no es amar indiscriminadamente.
Que no está prohibido amar.
Que también se puede odiar.

Cómo hacerte saber
que nadie establece normas, ¡salvo la vida!

Que el odio y el amor son afectos.
Que la agresión porque sí, hiere mucho.
Que las heridas se cierran.
Que las puertas no deben cerrarse.
Que la mayor puerta es el afecto.
Que los afectos nos definen.
Que definirse no es remar contra la corriente.

Que no cuanto más fuerte se hace el trazo, más se dibuja.
Que buscar un equilibrio no implica ser tibio.
Que negar palabras implica abrir distancias.
Que encontrarse es muy hermoso.
Que el sexo forma parte de lo hermoso de la vida.
Que la vida parte del sexo.
Que el por qué de los niños tiene un por qué.

Que querer saber de alguien no es sólo curiosidad.
Que querer saber todo de todos es curiosidad malsana.
Que nunca está de más agradecer.
Que la autodeterminación no es hacer las cosas solo.
Que nadie quiere estar solo.
Que para no estar solo hay que dar.
Que para dar debimos recibir antes.

Que para que nos den, también hay que saber cómo pedir.
Que saber pedir no es regalarse.
Que regalarse es, en definitiva, no quererse.
Que para que nos quieran debemos mostrar quienes somos.
Que para que alguien sea, hay que ayudarlo.
Que ayudar es poder alentar y apoyar.
Que adular no es ayudar.

Que adular es tan pernicioso como dar vuelta la cara.
Que las cosas cara a cara son honestas.
Que nadie es honesto porque no roba.
Que el que roba no es ladrón por placer.
Que cuando no hay placer en hacer las cosas, no se está viviendo.
Que para sentir la vida no hay que olvidarse que existe la muerte.
Que se puede estar muerto en vida.

Que se siente con el cuerpo y la mente.
Que con los oídos se escucha.
Que cuesta ser sensibles y no herirse.
Que herirse no es desangrarse.
Que para no ser heridos, levantamos muros.
Que quien siembra muros no recoge nada.
Que casi todos somos albañiles de muros.

Que sería mucho mejor construir puentes.
Que sobre ellos se va a la otra orilla, y también se vuelve.
Que volver no implica retroceder.
Que retroceder puede ser también avanzar.
Que no por mucho avanzar se amanece más cerca del sol.

Cómo hacerte saber
que nadie establece normas, ¡salvo la vida!

Tristes guerras


Tristes guerras
si no es amor la empresa.
Tristes, tristes.
 
Tristes armas
si no son las palabras.
Tristes, tristes.
 
Tristes hombres
si no mueren de amores.
Tristes, tristes.

Los Debutantes

Los amantes
debutantes
empezaron a bailar ayer.
Van girando,
preludiando
la sinfonía del hombre y la mujer.

Con sus rizos

primerizos
la ternura les tejió una red
y un soneto
que en secreto
les lee Bécquer para abrevar su sed.

Y nada vale nada a su alrededor

creen que inventaron el amor.
Guardan la llave del misterio
a medias con el adulterio.

Tierno alarde

que en la tarde
cobija el parque o la catedral.
Primaveras
callejeras
que anidan cuando anochece en un portal.

Despedidas

a escondidas.
El primer beso, el primer adiós.
Y vuelta a casa,
donde pasan
las horas lánguidamente en un rincón.

Susurran aquel nombre como una oración

y se acurrucan en su habitación,
para vestir el dulce anzuelo
con un manto de terciopelo.

A mi juicio

falta "oficio"
y es por eso que, sin más ni más,
se marchitan
y a una cita
uno de los debutantes no vendrá.

Desconsuelo

que el pañuelo
de alguien que llega consolará.
Y la noria
de la historia
sigue, del fondo del pozo hasta el brocal.

Buscando terciopelo en la mirada

y abrazarse contra la almohada,
con un amor de contrabando
pasas la vida debutando...

Romance del perfecto amor

Oye, Amada, la noche. Qué serena
la luna se levanta
sobre la mar y sobre tu hermosura.
La noche canta.

Oye, Amada, la fuente. En lo profundo
de la calma sonora,
con música más dulce que ese canto,
la fuente llora.

Oye, amada, el silencio. Qué reposo
  de pasión, de congoja y de batalla.
Reina la perfección sobre los lirios.
La dicha calla.

Rosa marchita

Rosa marchita que el amante guarda
entre viejos y pálidos papeles
que a ese recuerdo vagamente fieles
siente pasar bajo su mano tarda.

Quizá recuerda un algo de la vida
  de aquel amor, tras tantos desengaños,
y por eso parece que, a los años,
no está muerta la flor, sino dormida.

La fe

En medio del abismo de la duda
lleno de oscuridad, de sombra vana
hay una estrella que reflejos mana
sublime, sí, mas silenciosa, muda.

Ella, con su fulgor divino, escuda,
alienta y guía a la conciencia humana,
cuando el genio del mal con furia insana
golpéala feroz, con mano ruda.

¿Esa estrella brotó del germen puro
de la humana creación? ¿ Bajó del cielo
a iluminar el porvenir oscuro?

¿A servir al que llora de consuelo?
No sé, mas eso que a nuestra alma inflama
ya sabéis, ya sabéis, la Fe se llama.

Yo, poeta decadente

Yo, poeta decadente,
español del siglo veinte,
que los toros he elogiado,
y cantado
las golfas y el aguardiente...,
y la noche de Madrid,
y los rincones impuros,
y los vicios más oscuros
de estos bisnietos del Cid:
de tanta canallería
harto estar un poco debo;
ya estoy malo, y ya no bebo
lo que han dicho que bebía.

Porque ya

una cosa es la poesía
y otra cosa lo que está
grabado en el alma mía...

Grabado, lugar común.

Alma, palabra gastada.
Mía... No sabemos nada.
Todo es conforme y según.

Otoño

En el parque, yo solo...
Han cerrado
y, olvidado
en el parque viejo, solo
me han dejado.

La hoja seca,

vagamente,
indolente,
roza el suelo...
Nada sé,
nada quiero,
nada espero.
Nada...

Solo

en el parque me han dejado
olvidado,
...y han cerrado.

Melancolía

A Domingo Bolívar

Hermano, tú que tienes la luz, dime la mía.
Soy como un ciego. Voy sin rumbo y ando a tientas.
Voy bajo tempestades y tormentas
ciego de sueño y loco de armonía.

Ése es mi mal. Soñar. La poesía
es la camisa férrea de mil puntas cruentas
que llevo sobre el alma. Las espinas sangrientas
dejan caer las gotas de mi melancolía.

Y así voy, ciego y loco, por este mundo amargo;
a veces me parece que el camino es muy largo,
y a veces que es muy corto…

Y en este titubeo de aliento y agonía,
cargo lleno de penas lo que apenas soporto.
¿No oyes caer las gotas de mi melancolía?

Melancolía

Me siento, a veces, triste
como una tarde del otoño viejo;
de saudades sin nombre,
de penas melancólicas tan lleno...
Mi pensamiento, entonces,
vaga junto a las tumbas de los muertos
y en torno a los cipreses y a los sauces
que, abatidos, se inclinan... Y me acuerdo
de historias tristes, sin poesía... Historias
que tienen casi blancos mis cabellos.

Una Rosa

Una rosa roja que  palidece en un jarrón,
al no encontrar el amor que la alimenta
cuando la risa del bien amado se ha ido
cuando el amor se convirtió en olvido.

Una rosa roja que la representa
que ahora hiere y lastima
al no entender el silencio
de una inesperada ausencia

Una rosa roja que agoniza
por la falta de cuidados
la soledad la tomó por sorpresa
y la llenaron nubes de melancolía

Una rosa que le daba vida
siendo la fuerza de su alma
se marchita ahora ante el olvido
pinchando fuerte el corazón amado

Una rosa que sola no muere
porque sola no podía vivir
necesitaba de su mirada vigilante
de su amor y su calor constante

Una rosa que en pálida agonía
bebe de la sangre de su pecho
las gotas últimas que el amor le dió
antes de dejarlo abandonado.

Mi poema mejor, nació en tus ojos

Mi poema mejor, nació en tus ojos,
desnudo de palabras.
Me pareció que, lejos, latía una campana.

Mi mas largo poema, es este otoño
de tu ausencia,
que me arrastra, nocturno vagabundo,
a andar detrás de ti, cogiendo estrellas.
 

Mi corazón y el tuyo, versos solos,
padecen de atonía
sin la rima y el ritmo de los besos.

El poema mas breve,
silencio y grito, acorde y sinfonía,
lo escribiremos juntos
sobre el tálamo azul del firmamento.


:D

Ausencia

Habré de levantar la vasta vida
que aún ahora es tu espejo:
cada mañana habré de reconstruirla.
Desde que te alejaste,
cuántos lugares se han tornado vanos
y sin sentido, iguales
a luces en el día.
Tardes que fueron nicho de tu imagen,
músicas en que siempre me aguardabas,
palabras de aquel tiempo,
yo tendré que quebrarlas con mis manos.
¿En qué hondonada esconderé mi alma
para que no vea tu ausencia
que como un sol terrible, sin ocaso,
brilla definitiva y despiadada?
Tu ausencia me rodea
como la cuerda a la garganta,
el mar al que se hunde.

Tengo lo necesario

Tengo lo necesario
para escribir un libro de tristeza...
 
Una pluma de pájaro;
un tintero de ausencia;
todas las hojas pálidas, caídas
sobre mi sombra quieta,
mil besos disecados, tirando de las venas;
un camino a la luna - blanca virgen, desnuda -
y unos pies, desgraciados, que no saben
caminar sin estrella.
 
Tengo un silencio de guitarra muerta;
un reloj detenido
en la precisa hora de tu falta
y un cuerpo que me sobra,
cerrada ya la puerta a tu presencia.
 
Tengo una canción vaga, recorriéndome el alma
y unos labios desiertos
que no saben decirla.
 
Tengo hormigas de luna
tan hondas en la entraña,
que es mi noche vigilia, tras tu sombra
y mi día, cansancio de caminos sin alba.
 
Tengo lo necesario
para llorar,
pero no tengo lágrimas.

Estás en algún lado

Estás en algún lado,
como un misterio vago
que descompone luces y fabrica silencios.
Desde mi quieta barca,
¡que indefinible triste firmamento!

Ayer, eras la sombra;
una melancolía sin destino
mamando palidez de plenilunios
y murmullos marinos. 

Hoy, ya, por el contrario, tienes cuerpo
y, atado al lienzo frío,
con las manos crispadas y los labios resecos,
siento como navegan, en lo hondo,
rebeldes, las hormigas del deseo.
 

¡Que soledad redonda,
con mas sangre que nunca
y desangrado, mas que nunca, en sueños!
¡Que caminos perdidos!
- inútil penitente
bajo el ancho capirote de estrellas -.

En algún lado, el aire
me esta robando besos.
Donde tu estés... En algún lado... Lejos...

Cae la lluvia sobre junio

Cae la lluvia sobre junio
El espíritu de la mujer que ama
corre en tu cuerpo…
se desnuda en las calles


La vida en los rincones
  sostiene el equilibrio del mundo
con un algo de Dios que asciende de las ruinas


Los hijos del hombre hacen su universo
sobre un barco de papel que se destroza
pero la alegría no está precisamente allí
sino en la proyección de otro universo


Nada debe detenerse
volverá septiembre y después abril
y los amigos que no acudieron esta primavera
estarán con nosotros en un invierno previsible


Amo este tiempo
donde los perros son sagrados
y los insectos titubean en los vidrios


Te amo a ti por efímera por susceptible al frío

La ciudad se ilumina para nuevas proezas

Con la lluvia

Con la lluvia se confunden mis lágrimas,
producto del invierno de mi alma,
tormenta que golpea constante
desde que descubrí que ya no me amas.

Con la lluvia se borran las huellas de tus besos,
que transformaban a mis labios en museo,
que sonrientes las exhibían con recelo,
pero sin quererlo dejaron de estar a ellos presos.

Con la lluvia se ocultan las heridas,
tan visibles como lo está mi piel,
tan amargas como una sola gota de hiel,
tan vivas como alguna vez fue mi vida.

Pero con la lluvia no se confunde al recuerdo,
ni se borra la memoria marchita,
tampoco se oculta ni por un momento
este amor que sólo por ti siento.

Lluvia

La lluvia tiene un vago secreto de ternura,
algo de soñolencia resignada y amable,
una música humilde se despierta con ella
que hace vibrar el alma dormida del paisaje. 

Es un besar azul que recibe la Tierra,

el mito primitivo que vuelve a realizarse.
El contacto ya frío de cielo y tierra viejos
con una mansedumbre de atardecer constante. 

Es la aurora del fruto. La que nos trae las flores

y nos unge de espíritu santo de los mares.
La que derrama vida sobre las sementeras
y en el alma tristeza de lo que no se sabe. 

La nostalgia terrible de una vida perdida,

el fatal sentimiento de haber nacido tarde,
o la ilusión inquieta de un mañana imposible
con la inquietud cercana del color de la carne. 

El amor se despierta en el gris de su ritmo,

nuestro cielo interior tiene un triunfo de sangre,
pero nuestro optimismo se convierte en tristeza
al contemplar las gotas muertas en los cristales. 

Y son las gotas: ojos de infinito que miran

al infinito blanco que les sirvió de madre. 

Cada gota de lluvia tiembla en el cristal turbio

y le dejan divinas heridas de diamante.
Son poetas del agua que han visto y que meditan
lo que la muchedumbre de los ríos no sabe. 

¡Oh lluvia silenciosa, sin tormentas ni vientos,

lluvia mansa y serena de esquila y luz suave,
lluvia buena y pacifica que eres la verdadera,
la que llorosa y triste sobre las cosas caes! 

¡Oh lluvia franciscana que llevas a tus gotas

almas de fuentes claras y humildes manantiales!
Cuando sobre los campos desciendes lentamente
las rosas de mi pecho con tus sonidos abres. 

El canto primitivo que dices al silencio

y la historia sonora que cuentas al ramaje
los comenta llorando mi corazón desierto
en un negro y profundo pentagrama sin clave. 

Mi alma tiene tristeza de la lluvia serena,

tristeza resignada de cosa irrealizable,
tengo en el horizonte un lucero encendido
y el corazón me impide que corra a contemplarte. 

¡Oh lluvia silenciosa que los árboles aman

y eres sobre el piano dulzura emocionante;
das al alma las mismas nieblas y resonancias
que pones en el alma dormida del paisaje!

Hoy

Hoy te haré el amor con letras, las que conoces, las que te gustan, las que te incitan y te inspiran, hoy te haré el amor con letras. :D

Síndrome de Estocolmo

El amor ese truhán y grandísimo canalla, no tocó a mi puerta, la derribó y me tomo prisionero, ahora sufro síndrome de Estocolmo, todo por tí. :D

PRENDI NOTA

Prendi nota
che non ho mai dimenticato
i sogni dello scorso millennio,
e di chimere e minotauri
ne ho avuti già abbastanza.
Non sono mai venuto meno
al giuramento di quella fontana,
e il benvenuto del tuo cane
sereno e riconoscente,
sapeva
di biscotti appena sfornati,
e di api
laboriose e fiere.

Non eri ancora musica
ma attimi di grano
mossi dal vento estremo
di un futuro mietitore.

E il gioco di ombre
nemmeno noi bambini
ingannava più.

Ma prendi nota
ti prego
che io non ho mai veramente dimenticato
e te lo giuro
che è solo la memoria
che fa brutti scherzi
a un vecchio come me.

Ricordo solo
un pomeriggio come gli altri,
ma di tanti anni fa
troppi.
Tuo fratello piccolo
sull’albero di fico
e noi due
dietro ai rovi.

E rivedo ora
le tue labbra
pittate di rosso,
nell’attesa di riposare
nel dolce grembo
della madre notte.

Capriole di sorrisi


Vorrei vivere in un sogno,
che non duri
il frammento illusorio
di una notte,
ma persista
nel duro marmo
di un'intera vita,
scavalchi il muro
dei tramonti dell'anima.
Capriole di sorrisi
abbattono
spasimo del cuore.

ANIMA DI SOLE

Anima di sole
goccia dell’eternità
accenderà
pensieri di limbo,
scioglierà
il peccato del mio cuore.
 
Pitterà
una Pasqua di speranza
tra i sospiri del mio petto,
innalzerà
una terrazza di gioia,
volerà
verso un empireo di beatitudine.
 
Un’anima di sole
volgerà il suo sguardo
dipanando nuvole di odio,
lambirà
il fantasma di una sofferenza recondita.
 
Anima
di sole
dolcemente
scalderà
l’inarrestabile ego
del mio battito vitale.
 
Maturerà nel suo grembo
grappoli di vita.
Mi regalerà
delle perle d’infinito,
annaffiando con la chimera
di un animo limpido,
il campo
dei ricordi stanchi e malati.

ANCLA


Un angel no eres tú,
pero ese haz de luz indulgente

que por la mañana entibia
la punta del alma.
 
Un angel ahora no está
porque estará
en el deleitarse
de la eternidad.

Un angel vendrá
pero no serás tú
y a la vida echaré
mi ancla de felicidad.

ARRIVERAI

Reiterando
deboli illusioni,
non ho acqua né vento
per mandar via
attimi di marmo.
 
Ho firmato
preso accordi
senza sentire
l’altra controparte.
 
Ma ti aspetterò
al crepuscolo
tra abeti curvi
e il corvo che si danna,
mentre la resina
curerà malvagiamente
le mie ferite.
 
E arriverai
senza carne né ossa
soltanto il soffio
della tua lontana eternità.

:D

Palabras

Odio las palabras
porque hacen soñar
porque no cumplen
lo prometido.
 
Odio        
todas la palabras
que hacen acordar,
porque roban al futuro
y dejan fijados
a un pasado de remordimiento.
 
Odio las palabras
que me dijiste en la playa
porque no fuiste tú la que hablaba
pero el mar profundo
el sol dominánte
la playa soleada
las risas de los niños,
ellos hablaban.
 
Odio todas la palabras
excepto las
que no se dicen,
porque hacen hablar
a un corazón enamorado
a un alma sincera
a una mente inteligente
la poesía del mundo
el cariño de un perro
una flor en el invierno
un beso profundo
el día después de la noche
la vida después de la muerte,
ellos dejan hablar.
 
No quisiera que a las palabras
siguieran los hechos
sino que al hecho cumplido
siguieran las palabras
inútiles
pero inocuas.

Tramonto


Come il sole che muore
nell’orizzonte dell’oceano,
sento il tuo ricordo
che mi rasenta la pelle,
e mi brucia,
il tramonto perenne
del tuo amore.

AMORE DI SETA

Amore di seta
asciuga le lacrime
di un’anima debole,
con gli occhi uccisi
da un cuore d’amianto.

Amore di seta
rinasce
dall’umiliazione,
nutre l’anima
dà la vita
annulla
il pogrom degli spiriti solitari.

Amore
non è seta
ma un ruvido fazzoletto,
che volteggia
sul perpetuo moto dell’umanità.

ESTASI


Oceano di delizie
dove annegare
un carnevale di sentimenti.
Impeto dei sensi
ebbrezza di un cuore
dilaniato dall’attesa.
Su una lingua d’amore
la tua anima
viene
da me.

Noi due

Restiamo qui,
nel meraviglioso amplesso
dei nostri corpi.
Restiamo qui,
fermi ad aspettare
il trapasso
che santifichi per l’eternità
la nostra unione.

Descubrirme

Descubrirme entre tus letras, entre tus acordes y tus tonadas; descubrirme en tu cuerpo, imagen de mí atada. 

Descubrirme en la tibia suavidad de un beso en llamas, en un verso sin destinatario, en un abrir y cerrar de hojas de madrugada.

Descubrirme en las noches en que no estás, en las que faltas, en las que necesito ver tu mirada.

Descubrirme recordando esas sonrisas que inspirabas, esas palabras de amor, esos sueños que despertabas. Descubrirme en ti, amor. 

Descubrirme en la pertinaz canción del viento sobre mis palmas, sobre el mantel de la mesa, sobre las olas de tu cabello y tu alma.  

Descubrirme entre el suave palpitar de un corazón en llamas, que ansía tu calor y tu suave caricia en mi espalda. 

Descubrirme en ti, mujer de noche y playa, mujer de tibia claridad, mujer de mis prosas más versadas.  

Descubrirme en tus silencios, en tus gritos de pasión y en tus notas más sonadas. Descubrirme en tu vuelo, ave de luz, del alma.

Descubrirme en tus caminares, en tus prisas y en tus pausas; descubrirme entre los pliegues voladizos de tu falda. 

Descubrirme entre la noche del ayer y el alba del mañana, descubrirme entre tu soledad y mi compañía, entre tus cielos y mi esperanza. 

:D

Quiero

Quiero y no quiero querer a quien no queriendo quiero,
he querido sin querer y sigo sin querer queriendo... 
si porque tu me quieres quieres que te quiera más, 
te quiero más que me quieres, ¿que más quieres? ¿quieres más?

Quiero alcanzarte

Quiero alcanzarte con mis letras, abrazarte, protegerte, alejar de ti temores, dudas y tristezas.
Quiero alcanzarte con mis letras y con ellas llenarte de besos, amor y ternura.
Quiero alcanzarte con mis letras y al hacerlo estremecerte hasta tu más íntima fibra.
Quiero alcanzarte con mis letras... para llenarte con mi amor.

:D

Soñar

Sueños de amor en tu cuerpo, sueños de dicha acompañados por tus caricias de placer, sueños eternos de felicidad al saborear tu ternura, sueños de ti.

Sueños de ti, despertando a tu lado, con tu cuerpo frágil desnudo ante la pasión del amanecer, sintiendo el calor de tu piel hechizada por el amor... amándonos.

Soñar contigo es anhelar un mundo de dulzura solo para nosotros en el que mi corazón es tuyo y tu placer es mío, es intentar alcanzar tu amor para dejar de ser mortal para ser un ángel como tú.

Soñar contigo es recorrer un mundo de placer, es ver tu pasión escondida en tu ternura, es sentir tu piel suplicando el gozo, es morir de alegría en tus brazos... soñar contigo es despertar en ti.

Soñaré con los besos que aún no me has dado, saborearé tu boca en la distancia y me consolaré con la promesa de tu amor sincero.

:D

El Silencio

Oye, hijo mío, el silencio.
Es un silencio ondulado,
un silencio,
donde resbalan valles y ecos
y que inclina las frentes
hacia el suelo.

A QUIEN PUEDA INTERESAR

Que otros hagan aún
el gran poema
los libros unitarios
las rotundas
obras que sean espejo
de armonía

A mí sólo me importa
el testimonio
del momento que pasa
las palabras
que dicta en su fluir
el tiempo en vuelo

La poesía que busco
es como un diario
en donde no hay proyecto ni medida