Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.

Amigo mío


Nada hay más hermoso que poder decir y sentir amor,
voy sembrando ternura y comprensión por donde pisas tú,
amigo mío, amigo mío cuenta conmigo,
cuando sientas deseos de callar yo seré tu silencio,
cuando rías contigo reiré,
si lloras lloraré.

Amigo mío amigo mío cuando quieras llenar tu vacío,
cuando quieras jugar a ser niño,
cuando quieras sentir como un hombre,
amigo mío, amigo mío cuando quieras llenar tu vacío,
cuando quieras jugar a ser niño,
cuando quieras sentir como un hombre,
amigo mío amigo mío cuenta conmigo.

Si luchas por la libertad del mundo yo, yo te ayudare mi amor,
si estás cansado tu cansancio lo hare mío y te aliviaré.

Amigo mío, amigo mío, amigo mío
cuenta conmigo.

Ángela Carrasco.

Caballero Yerto (Don Quijote)

La razón venció a la triste figura,
y a lanzas fieras de fábulas muertas,
arrinconándolas, quien las reviviera,
logrando bajarlas de su montura.
 
Cómo olvidar su chiflada armadura,
otrora retando a gigantes de piedra,
y hoy durmiendo entre boñigas y yedra,
en mi umbrío jardín como escultura.
 
¡Mas huyan encantadores y hechiceras!
pues desde mi aposento, boquiabierto,
tras ventanas de lluvia que no cesa,
 
veo liberto del yelmo su espectro,
hecha presa su espada y su rodela,
que esta noche hay que desfacer entuertos.

Un viejo arquitecto y los puentes

Cuando iniciaba mi carrera de constructor, un viejo arquitecto me dijo: "Está usted muy joven para hacer pendejadas"

"Cuesta más hacerlo mal que hacerlo bien, porque lo obligaré a hacerlo una segunda vez" continuaba el viejo arquitecto...

Aprendí la lección y hoy tengo la experiencia para hacerlo bien a la primera...

Hoy tengo la experiencia para construir puentes que unen en lugar de murallas que detienen...

Hoy tengo la experiencia que me permitirá construir un puente que te traiga hasta mi...

Hoy tengo la experiencia para construir mi felicidad, pondré el primer tabique... ¡para amarte más!

El Caballero sueña...

Al Caballero lo visitaban todos los seres del bosque, pero ningún ser humano, pues solo una mujer enamorada y correspondida por él, podría cruzar el puente de piedra que era la entrada al Bosque Encantado, sin ser afectada por la maldición que había en el acceso. 

De los visitantes tres sobresalían, Corcel su noble caballo que no solo sobrevivió a las últimas aventuras del caballero sino al caballero mismo, Entusiasmo el joven dragón domesticado por este, que escapaba volando del palacio para visitarlo cuando el frágil sueño de la Princesa la alcanzaba y regresaba antes de que ella despertara, pues la acompañaba, cuidaba y protegía porque así era su misión y disfrutaba hacerlo, aunque a veces tenía que hacerlo a costa de ella misma, pues su necedad, la de la princesa, era de sobra conocida. El tercer ser era alguien relativamente nuevo en la vida del caballero, el Hada Azul.

El Hada Azul conoció al Caballero mientras él explicaba a los aldeanos como obtener mayores ganancias en sus tiendas, él no reparó en ella a pesar de su belleza, pues no tenía ojos más que para su amada princesa, sin embargo el hada alcanzó a notar la tristeza en los ojos del caballero aun cuando él sonreía, ella había tenido una historia trágica que la había vuelto muy sensible para descubrir los sentimientos de las personas, era uno de sus dones.

Posteriormente volvió a coincidir con el noble caballero y poco a poco los unió una profunda amistad cimentada en el cariño mutuo, amistad que los llevó a compartir sus secretos y a comprenderse mejor, le dolió mucho la muerte del caballero pues este le había contado que tenía ese presentimiento y ella no pudo hacer nada para evitarlo.


Desde entonces ella visitaba la cripta para adornarla con flores y llenar de alegría y de las canciones que le gustaban al él cuando estaba en vida, veía que todo estuviera en orden y coordinaba las visitas de los seres del bosque hasta ese lugar, que a veces hacían largas filas.

Una noche de luna llena el Hada Azul hizo un descubrimiento... el Caballero soñaba. Lo hacía en las noches de luna llena, al principio no podía distinguir los sueños, pero esa noche todo fue más claro.

No eran necesarias las palabras para que supiera el contenido de sus sueños, el amor no necesita palabras, va más allá del tiempo, la distancia y en este caso… de la muerte. Él se comunicaba con el infinito amor que salía de su pecho en forma de la más bella rosa, así ella podía ver el sueño del Caballero que con su amor alimentaba su hermosa flor y comunicaba sus ilusiones.

En esta ocasión él bailaba con “Ángel”, como cariñosamente llamaba el caballero a su princesa, esta en un hermoso vestido rojo y el sin armadura en ropaje de gala, a la luz de la luna, mientras le cantaba al oído la canción que simbolizaba el amor que sentía por ella, quien cerraba sus ojos para sentir más el canto del caballero, a lo lejos se oía el sonido del mar y el lugar estaba iluminado por la luna llena. El ambiente era mágico y rodeado de amor. El rostro del caballero parecía sonreír.

En adelante el Hada Azul estará pendiente de cada luna llena para conocer el sueño del caballero, porque sabe que en esos momentos no hay ser más feliz sobre el universo que él, al lado de la única protagonista de sus sueños; Ángel. 

Al terminar la canción, Ángel sin dejar de bailar, amorosamente susurró al oído del campeador; “Tu y yo somos uno”.

Abrazados girando en suave ritmo, ya sin música más que la del corazón, más unidos que nunca continuó el sueño del caballero enamorado, hasta que los primeros rayos del amanecer entraron por la ventana.

A Naty

Gracias mi niña dulce y querida,
por la alegría de tu rostro,
por tu mirada tierna,
por tu sonrisa franca, 
por tu abrazo sincero,
por la calidez de tus manos,
por tu voz musical
y por tu gentil compañía.

Fantasía vuelta realidad

Un noble y enamorado caballero perdió la vida por cuidar el castillo donde habitaba una princesa, la dueña de su amor, cayó por la mano de un ogro fiero, hembra de nombre Soledad, que aparec súbitamente y lo tomó a traición.

Al caballero no le gustaban las princesas, porque sabe de su veleidad, pero esta era especial, era en verdad un ángel que lo tomaba en sus brazos para hacerlo volar. Ella se convirtió en princesa para poder disfrutar del amor verdadero en los brazos de su caballero, que se comprometió con ella a cuidarla eternamente, gustoso, feliz y enamorado.

Desde que murió una maldición cayó en la cabaña que sirve ahora de cripta para el caballero, nadie puede pasar el puente de piedra, solo el amor verdadero convertido en mujer, sin investiduras, sin títulos reales, solo una mujer convertida en dama por la nobleza de su corazón.
Dicen las hadas del bosque encantado que el caballero puede revivir, si dicha dama le entrega su amor sinceramente, afortunadamente esa mujer existe y prueba de ello es la rosa que vive en el pecho de él y que no se compara a ninguna, esta rosa cada día florece más bella que nunca, alimentada por el amor del caballero, porque el amor, el amor verdadero nunca muere y él, aun yerto, ama profundamente a esa mujer, la dama a quién ha dedicado sus pensamientos, su corazón, su alma, su ser entero y su vida.

Ella puede pasar por el puente de piedra, sin temor, porque es la rosa del caballero, la que nunca muere, la que nunca se marchita, la que siempre vive en él y puede devolverlo a la vida.

"Entusiasmo" es el nombre del dragón más joven que no solo cuida celosamente la cripta del caballero, sino también a la princesa por quien este dio su vida y que fue un regalo para ella por ser tan especial y a quien nunca dejó de amar.

Si ella se atreviera a pasar el puente de piedra, sabría que la fantasía se convierte en realidad, porque el amor lo supera todo. Solo necesita seguir su corazón si este es el que le impulsa a abrir la cripta del caballero y darle el amor que tanto le hace falta a él, para hacerlo volver a la vida.

Así murió el caballero: http://bit.ly/Ye8E9n pero solo ella, mujer enamorada y dama de noble corazón puede hacer posible traerlo de regreso.

Todo lo anterior no es fantasía, ¡es realidad!  

Una Princesa...

Ayer una princesa desde muy lejos escuchó el canto de un caballero que preguntaba: Dónde está el amor?
 
Canto que la llevó de nuevo a caminar por su bosque encantado...

A pesar del temporal, ella tan sólo quería llegar hasta una cabaña que la invitaba a entrar y justo frente a la puerta por instantes dudó si realmente debía tocar... Instante en que todo se desvaneció bajo una triste  luna cuarto creciente. 

Y custodiada por un hermoso dragón  la princesa retornó a su castillo, el cual ha permanecido oculto en una espesa neblina, donde crecen las más hermosas rosas rojas con largas espinas.

Hoy la princesa no pudo dilucidar; si era un bello cuento o una  realidad.

El Hilo Rojo

El hilo Rojo es una leyenda anónima de origen japonés, que dice que entre dos o más personas que están destinadas a tener un lazo afectivo existe un hilo rojo, que viene con ellas desde su nacimiento. 

El hilo existe independientemente del momento de sus vidas en el que las personas vayan a conocerse y no puede romperse en ningún caso, aunque a veces pueda estar más o menos tenso, pero es, siempre, una muestra del vínculo que existe entre ellas.

El texto literal viene a decir: "Un hilo rojo invisible conecta a aquellos que están destinados a encontrarse, sin importar tiempo, lugar o circunstancias. El hilo se puede estirar o contraer, pero nunca romper..."

Un sentimiento llamado amor

Este sentimiento que me arrebata y estremece.
Este sentimiento que me quita la razón, que me enloquece.
Este sentimiento que inspira y a diario crece.
Este sentimiento que siempre me acompaña, que no desparece.
Este sentimiento que enriquece y enaltece.
Este sentimiento que se llama... amor.

Amor verdadero

Una pareja de jóvenes estaban muy enamorados y se iban a casar. Unos meses antes de la boda, la novia tuvo un accidente y quedó con el rostro totalmente desfigurado...

"No puedo casarme contigo”, le comunicó en una carta a su novio, “quedé marcada y muy fea para siempre, búscate a otra joven hermosa como tú te mereces, yo no soy digna de ti”
 
A los pocos días la muchacha recibió esta respuesta de su novio: “El verdadero indigno soy yo, tengo que comunicarte que he enfermado de la vista y el médico me dijo que voy a quedar ciego... Si aún así estás dispuesta a aceptarme, yo sigo deseando casarme contigo”
 
Y se casaron, y cuando lo hicieron, el novio estaba ya totalmente ciego. Vivieron 20 años de amor, felicidad y comprensión, ella fue su lazarillo, se convirtió en sus ojos, en su luz, el amor los fue guiando por ese túnel de tinieblas.

Un día ella enfermó gravemente y cuando agonizaba, se lamentaba por dejarlo solo entre esas tinieblas. El día que ella murió, él abrió sus ojos ante el desconcierto de todos… “No estaba ciego” - dijo- “Fingí serlo para que mi mujer no se afligiera al pensar que la veía con el rostro desfigurado, ahora mi amor descansa en ella”

Moraleja: El verdadero amor ve más allá de la belleza física, porque el verdadero amor, va con el corazón. Vivimos en un mundo de apariencias, donde se califica a las personas según su aspecto físico, pero el verdadero amor embellece más que el más caro tratamiento de belleza; la belleza se acaba, pero el amor verdadero vive para siempre.

Como lamento

Como lamento
amarte tanto
y todo el tiempo
depender de ti.

Me arrepiento,
lo lamento
que vergüenza mendigar
la atención o un detalle
de quien no me sabe amar.

Como lamento
buscarte tanto
llevarte permanente
siempre en mi.

Si a la vuelta
de la esquina
mi recuerdo se olvidó
y te integras a otro mundo
donde ya no existo yo.

Ay como siento
a todas horas tuyo ser
saber que a nadie jamás
podría pertenecer.

Ay como siento de veras
lo lamento
no dispararme tres faenas
que te causen tantas penas.

Ay como siento
a todas horas tuyo ser
saber que a nadie
jamas podria pertenecer.

Ay como siento de veras,
lo lamento
no dispararme tres faenas
como pago de las penas
que me hiciste tu pasar.

Armando Manzanero

Para entonces

PARA ENTONCES

Quiero morir cuando decline el día,
en alta mar y con la cara al cielo,
donde parezca sueño la agonía
y el alma un ave que remonta el vuelo.

No escuchar en los últimos instantes,
ya con el cielo y con el mar a solas,
más voces ni plegarias sollozantes
que el majestuoso tumbo de las olas.

Morir cuando la luz triste retira
sus áureas redes de la onda verde,
y ser como ese sol que lento expira;
algo muy luminoso que se pierde.

Morir, y joven; antes que destruya
el tiempo aleve la gentil corona,
cuando la vida dice aún: «Soy tuya»,
aunque sepamos bien que nos traiciona.

Yo de sueños

Yo sé de sueños, te he tenido cada noche durante muchas vidas.
Yo sé de sueños, he vivido de ellos esperándote.
Yo sé de sueños, los tengo todo el tiempo, dormido o despierto; todos llevan tu nombre en silencio.
Yo sé de sueños, porque sé de ti.
Yo sé de sueños, sueños de mar y de cielo, de notas de una canción de silencio. 
Yo sé de sueños, porque a diario te sueño.
Yo sé de sueños y de amor, y ambos llevan tu nombre y tu olor.
Yo sé de sueños, de cantos de aves míticas y de doncellas. Sé de sueños que no terminan, y de otros que apenas comienzan.
Yo sé de sueños que se diluyen al paso de los años, y de otros que nunca se mueren, que nunca se van, como tú.
Yo sé de sueños, corazón. Sé de sueños verdaderos, de sueños que no son sueños, que son amor.
Yo sé de sueños, porque te tengo conmigo cada noche así, en sueños.
Yo sé de sueños y de mar, de notas de azar y de besos de miel. 
Yo sé de sueños, corazón. Sé de esos sueños que logras despertar en la piel.

Amarte de a poco

Amarte de a poco, de a poquito; como besándote con los labios cerrados. 

Amarte de a poco, de a poquito,como recorriéndote el cuerpo completo.

Amarte de a poco, de a poquito, como besándote el alma con el pico; colibrí de cortas alas que vuelan en pos de tu flor.

Amarte de a poco, de a poquito; como besando el infinito, como sintiéndote aquí juntito; como amándote de a poco...de a poquito.

Amarte de a poco, de a poquito, como de puntitas, como con las yemas de los dedos, como tocándote el infinito.

Te amo

Te amo,
te amo de una manera inexplicable,
de una forma inconfesable,
de un modo contradictorio.


Te amo
con mis estados de ánimo que son muchos,
y cambian de humor continuamente.
por lo que ya sabes,
el tiempo, la vida, la muerte.


Te amo...
con el mundo que no entiendo,
con la gente que no comprende,
con la ambivalencia de mi alma,
con la incoherencia de mis actos,
con la fatalidad del destino,
con la conspiración del deseo,
con la ambigüedad de los hechos.


Aún cuando te digo que no te amo, te amo,
hasta cuando te engaño, no te engaño,
en el fondo, llevo a cabo un plan,
para amarte mejor.


Te amo...
sin reflexionar, inconscientemente,
irresponsablemente, espontáneamente,
involuntariamente, por instinto,
por impulso, irracionalmente.


En efecto no tengo argumentos lógicos,
ni siquiera improvisados
para fundamentar este amor que siento por ti,
que surgió misteriosamente de la nada,
que no ha resuelto mágicamente nada,
y que milagrosamente, de a poco, con poco y nada
ha mejorado lo peor de mí.


Te amo,
te amo con un cuerpo que no piensa,
con un corazón que no razona,
con una cabeza que no coordina.


Te amo
incomprensiblemente,
sin preguntarme por qué te amo,
sin importarme por qué te amo,
sin cuestionarme por qué te amo.


Te amo
sencillamente porque te amo,
yo mismo no sé por qué te amo.

LA OVEJA NEGRA

Erase un país donde todos eran ladrones. Por la noche cada uno de los habitantes salía con una ganzúa y una linterna sorda, para ir a saquear la casa de un vecino. Al regresar, al alba, cargado, encontraba su casa desvalijada.

Y todos vivían en concordia y sin daño, porque uno robaba al otro y éste a otro y así sucesivamente, hasta llegar al último que robaba al primero. En aquel país el comercio sólo se practicaba en forma de embrollo, tanto por parte del que vendía como del que compraba. El gobierno era una asociación creada en perjuicio de los súbditos, y por su lado los súbditos sólo pensaban en defraudar al gobierno. La vida transcurría sin tropiezos, y no había ni ricos ni pobres.

Pero he aquí que, no se sabe cómo, apareció en el país un hombre honrado. Por la noche, en lugar de salir con la bolsa y la linterna, se quedaba en casa fumando y leyendo novelas.

Llegaban los ladrones, veían la luz encendida y no subían.

Esto duró un tiempo; después hubo que darle a entender que si él quería vivir sin hacer nada, no era una buena razón para no dejar hacer a los demás. Cada noche que pasaba en casa era una familia que no comía al día siguiente.

Frente a estas razones el hombre honrado no podía oponerse. También él empezó a salir por la noche para regresar al alba, pero no iba a robar. Era honrado, no había nada que hacer. Iba hasta el puente y se quedaba mirando pasar el agua. Volvía a casa y la encontraba saqueada.

En menos de una semana el hombre honrado se encontró sin un céntimo, sin tener qué comer, con la casa vacía. Pero hasta ahí no había nada que decir, porque era culpa suya; lo malo era que de ese modo suyo de proceder nacía un gran desorden porque él se dejaba robar todo y entre tanto no robar a nadie; de modo que había siempre alguien que al regresar al alba encontraba su casa intacta: la casa que él hundiera debido desvalijar. El hecho es que al cabo de un tiempo los que no eran robados llegaron a ser más ricos que los otros y no quisieron seguir robando. Y por otro lado, los que iban a robar a la casa del hombre honrado la encontraban siempre vacía, de modo que se volvían pobres.

Entre tanto los que se habían vuelto ricos se acostumbraron a ir también al puente por la noche, a ver correr el agua. Esto aumentó la confusión, porque hubo muchos otros que se hicieron ricos y muchos otros que se volvieron pobres.

Pero los ricos vieron que yendo de noche al puente, al cabo de un tiempo se volverían pobres. Y pensaron: "Paguemos a los pobres para que vayan a robar por nuestra cuenta ". Se firmaron contratos, se establecieron los salarios, los porcentajes: naturalmente siempre eran ladrones y trataban de engañarse unos a otros. Pero como suele suceder, los ricos se hacían cada vez más ricos y los pobres cada vez más pobres.

Había ricos tan ricos que ya no tenían necesidad de robar o de hacer robar para seguir siendo ricos. Pero si dejaban de robar se volvían pobres porque los pobres les robaban. Entonces pagaron a los más pobres de los pobres para defender de los otros pobres sus propias casas, y así fue como instituyeron la policía y construyeron las cárceles.

De esa manera, pocos años después del advenimiento del hombre honrado, ya no se hablaba de robar o de ser robados sino sólo de ricos o de pobres; y sin embargo todos seguían siendo ladrones.

Honrado sólo había aquel fulano, y no tardó en morirse de hambre. 

De Italo Calvino del Libro La gran bonanza de las antillas

Enredados

Ganas de enredarme en tu cabello.
Ganas de que enredes tus piernas en mi cuerpo.
Ganas de enredarme en ti.
Ganas de enredar nuestros destinos en un beso.
Ganas de enredar tus sueños con mis sueños, 
para hacerlos realidades enredadas, 
para hacerlos canción y consuelo. 
Enredarnos; eso.
Y a ti me enredo, 
sin saber en dónde estás ni de qué color es tu viento. 
Me enredo a ciegas de ojos, 
mas no de corazón.
 

El juicio de un enamorado

- ¿De qué se le acusa? - De amar señor juez.
- Eso no es delito. - Es que amo pacientemente.
- Eso tampoco es delito.  - Es que amo sin envidia.
- Eso no es delito, le digo. - Es que no soy jactancioso en el amor.
- Ya le he dicho que eso no es delito. - Tampoco soy orgulloso con este amor.
- No hay motivo para condenarlo. - Ni actúo con rudeza ante este amor.
- No me quite más el tiempo. - Ni soy egoísta al amar así.
- Basta de palabrería. - No me enojo fácilmente ante este amor.
- Ha de ser por paciente pero mi paciencia se acaba. - Y no le guardo rencor al amarla así.
- ¡Basta ya! - Ni me deleito en la maldad por este amor.
- ¡Fuera de aquí! - Todo lo disculpo por amor.
- Me está colmando la paciencia. - Mi amor no se extingue, crece a diario.
- Dígame, ¿por qué quiere que lo encierre? - No quiero que me encierre, sino que me condene a muerte porque duele sentir este amor que me quema y me calcina.
-¡Policías! ¡Saquen a este romántico de la sala y traigan a la culpable de inspirarle tal sentimiento, la condenaré a cadena perpetua por desdeñar un amor así!

Fuente: 1 Corintios 13:4-8 NVI


A pesar de todo

SONRÍO... Aunque la vida me golpee. Aunque no todos los amaneceres sean hermosos. Aunque se me cierren las puertas. Sonrío...

SUEÑO... Porque soñar no cuesta nada y alivia mi pensamiento. Porque quizás mi sueño pueda cumplirse. Porque soñar me hace feliz.
 
LLORO... Porque llorar purifica mi alma y alivia mi corazón. Porque mi angustia decrece, aunque sólo sea un poco. Porque cada lágrima es un propósito de mejorar mi existencia.
 
AMO... Porque amar es vivir. Porque si amo, quizás reciba amor. Porque prefiero amar y sufrir, que sufrir por no haber amado nunca.
 
COMPARTO.... Porque al compartir crezco. Porque mis penas, compartidas, disminuyen, y mis alegrías se duplican.

¡Sonrío, sueño, lloro, amo, comparto, vivo.! Y por esto agradezco a la vida que me da un día más.