Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.

Plenitud

Canta, cuclillo despiadado.
Luna funesta, sigue en tu desolación.
Flechas de amor, disparen.
Ha vuelto, al fin, mi amor.
Otra vez tengo casa.
Otra vez tengo Dios.
Otra vez tengo cuerpo.
Soy yo. 

No hay comentarios.: