Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.

Cuando yo me vaya

Cuando yo me vaya, no quiero que llores,
quédate en silencio, sin decir palabras,
y vive recuerdos, reconforta el alma. 

Cuando yo me duerma, respeta mi sueño,
por algo me duermo; por algo me he ido. 

Si sientes mi ausencia, no pronuncies nada,
y casi en el aire, con paso muy fino,
búscame en mi casa,
búscame en mis libros,
búscame en mis cartas,
y entre los papeles que he escrito apurado. 

Ponte mis camisas, mi sweater, mi saco
y puedes usar todos mis zapatos. 

Te presto mi cuarto, mi almohada, mi cama,
y cuando haga frío, ponte mis bufandas.
Te puedes comer todo el chocolate
y beberte el vino que dejé guardado.
Escucha ese tema que a mí me gustaba,
usa mi perfume y riega mis plantas. 

Si tapan mi cuerpo, no me tengas lástima,
corre hacia el espacio, libera tu alma,
palpa la poesía, la música, el canto
y deja que el viento juegue con tu cara.
Besa bien la tierra, toma toda el agua
y aprende el idioma vivo de los pájaros. 

Si me extrañas mucho, disimula el acto,
búscame en los niños, el café, la radio
y en el sitio ése donde me ocultaba. 

No pronuncies nunca la palabra muerte.
A veces es más triste vivir olvidado
que morir mil veces y ser recordado. 

Cuando yo me duerma,
no me lleves flores a una tumba amarga,
grita con la fuerza de toda tu entraña
que el mundo está vivo y sigue su marcha. 

La llama encendida no se va a apagar
por el simple hecho de que no esté más. 

Los hombres que “viven” no se mueren nunca,
se duermen de a ratos, de a ratos pequeños,
y el sueño infinito es sólo una excusa. 

Cuando yo me vaya, extiende tu mano,
y estarás conmigo sellada en contacto,
y aunque no me veas,
y aunque no me palpes,
sabrás que por siempre estaré a tu lado. 

Entonces, un día, sonriente y vibrante,
sabrás que volví para no marcharme.

Otoño

El otoño sirve para que la naturaleza se renueve o renazca, los árboles mudan las hojas y se queda atrás lo viejo o inservible, para.dar paso a un nuevo follaje que llegará en primavera.

Durante esta estación algunos animales acumulan grasa o alimento para preparar su hibernación.

Son los ciclos de la naturaleza, pero en el ser humano los ciclos no son iguales que en la naturaleza, no tiene que esperar a la llegada de una estación para renovarse renacer, es el único ser de la naturaleza que puede cambiar en cualquier época del año, en cualquier momento, en cualquier instante.

El ser humano tiene la poderosa cualidad de mejorar en el momento en que se lo proponga.

¿Entonces por qué ella esperó al otoño para abandonarlo?

El amor no muere

Después de mucho tiempo de haberlo abandonado decidió que era tiempo de buscarlo nuevamente.

Era feliz cuando él le hablaba, la miraba y le decía tiernas palabras de amor al oído, que en algunas ocasiones le arrancaban profundos suspiros.  Con él nunca se sintió sola, el siempre estaba ahí para ella, por ella, pendiente siempre de ella.

Sin embargo todo lo anterior fue demasiado y después de un tiempo sin causa aparente lo desdeñó, se fue en silencio, sin explicación y sin un adiós, abandonó a quién tanto amor le brindaba.

Maltratar a quien amor ofrece es totalmente inhumano.

Pasado el tiempo comenzó a añorarlo, a extrañarlo y la nostalgia se apoderaba de ella que quería hablarle pero la soberbia, el orgullo, la cobardía y las falsas ideas no se lo permitían. Una mezcla nada buena que la alejaban cada día más de él.

Así llego un día en que decidió dar el primer paso, quería simular un encuentro imprevisto y casual acudiendo a los lugares que él frecuentaba, pero no lo encontró, no estaba ahí donde siempre. Le envió mensajes y le llamo por teléfono sin resultados. Busco por todos los puntos por ambos conocidos y no lo encontró.

Después de diversos intentos, en realidad muy pocos pues era muy orgullosa y poco paciente, ella comenzó a molestarse hasta el enojo, entonces lo culpó a él de la separación tanto como pudo hasta concluir que había hecho mal en buscarlo.

Hasta que un día lo supo por casualidad, se enteró de la noticia que le cayó como agua fría; el había muerto en ese tiempo de abandono. Una enfermedad congénita se lo llevó.

Nunca más la miraría con amor, ni le diría palabras tiernas, ya no le cantaría ni la haría sonreír para dormir... y suspirar... ya no más... nunca más.

A veces durante sus noches de insomnio cree verlo en un rincón de su habitación cuidándola, pero al encender la luz sólo el vacío y la soledad la acompañan.

Tuvo un amor verdadero pero lo abandonó porque ella quería un amor perfecto.

Nunca supo que el amor verdadero nunca muere.

La pareja de la fila

Hace tiempo que pasó pero hoy lo recordé.

Hacía fila en el local de mi operador de telefonía celular, aunque era temprano había una fila larga. Adelante mío una pareja joven, ambos muy bien parecidos y el bastante afligido intentaba hablar con ella.

-Anda chiquita ya no estés  así, háblame.

Ella sin hacer un gesto no decía ni media palabra. El insistía.

-Si no vas a hablarme porque aceptaste que te acompañara. Dime que hice que te tiene tan molesta.
- Por favor contéstame, no se que hice que te ha puesto así. Si no me dices no podré explicar aquello que te tiene enojada conmigo.

La gente a esta altura ya estaba pendiente de la situación. Una señora de edad detrás mío me comento:

-Ay que ya le diga algo al joven, en verdad esta preocupado y ella no dice nada. Y él está muy guapo y se ve buen muchacho.

Yo solo asentí con una sonrisa para escuchar la conversación. Todos los ahí reunidos parecíamos querer saber que había pasado.

La joven seguía seria y haciendo muecas a cada una de la palabras de su novio.

El intentaba abrazarla, acariciarla, pero era rechazado invariablemente por ella.

La fila avanzaba lentamente, pero a quienes estábamos ahí parecía no importarnos, queríamos saber las razones del enojo de la chica, al menos el desenlace final.

El joven insistía en querer saber que tenía su novia y le preguntaba de múltiples maneras, siempre llenas de cariño y amor, pero ella parecía muda y sorda, no contestaba simplemente... lo ignoraba abiertamente.

-Chiquita no se que hice para que te enojaras así conmigo pero si no hablas menos lo sabré.
-Discúlpame si hice algo malo, te digo sinceramente que no se que fue.

La señora detrás mío dijo.

-¡Que lindo! Yo ya lo hubiera perdonado desde hace rato, es un joven tan cariñoso. ¡Qué no darían otras por tener un novio así!

Solo le di la razón levantando los hombros, sin dejar de poner atención.

-Pídeme lo que quieras, me hinco para disculparme si es tu deseo, solo pídelo y lo haré, pero háblame.

Yo pensaba que el ya había llegado demasiado lejos, que lo mejor era ignorarla, pero entonces vino un cambio en él.

-Eres lo que más amo en el mundo y lamento mucho si te he lastimado, solo puedo decirte que de ninguna manera fue mi intención hacerlo y me disculpo por ello.
-Te doy cinco minutos para que reflexiones en lo que acabo de decirte amor, por favor levántame este castigo que no puedo soportarlo más.

Esta escena se había prolongado por poco más de media hora y todos los presentes la seguíamos puntualmente. Todos vimos nuestro reloj para esperar los cinco minutos. Estábamos pendientes involucrándonos en asuntos ajenos.

Pasaron los 5 minutos y el joven esperó una respuesta que no llegó. Para sorpresa de todos el muchacho muy circunspecto dijo:

- Esperaré tres minutos más por tu respuestas amor.

Nuevamente todos vimos nuestro reloj pero casi unánimemente pensamos que el joven había rebasado los límites de la paciencia y dignidad. Nos mirábamos intrigados y confundidos, tal vez todos coincidíamos en que la muchacha estaba exagerando.

Pasaron tres minutos sin que dijera una sólo palabra la chica. Repitiendo la misma dosis de silencio. El joven dijo muy serio esta vez.

-Esperaré un solo minuto, si no hablas esta vez consideraré que hemos terminado y entonces no sabrás nunca más de mi.

Todos suspiramos aliviados por el ultimátum, el joven esperó demasiado. Miramos nuestros relojes y esperamos el último minuto.

La fila avanzaba lentamente, para entonces a nadie le importaba llegar a la recepción, era importante saber que ocurriría. Todos en este instante estábamos a favor del joven que sin saber si tenía o no culpa en lo sucedido con su novia, el silencio de ella inclinó la balanza a favor de él para todo los presentes.

Pasó el minuto y ella permaneció en silencio ignorándolo.

-Nunca sabré que te hizo ser así conmigo hoy, las cosas no se resuelven callando. Te he pedido perdón de algo que ni siquiera se de que soy culpable.
-Te amo como nunca lo había sentido antes, pero esto ya fue el colmo.
-Has permitido que me avergüence por ti delante de esta gente. 

Aquí  todos negamos con la cabeza pues se había ganado nuestra simpatía.

-Cumpliré mi palabra, me iré y que te vaya muy bien. Adiós.

El joven emprendió camino a paso firme y seguro, sin voltear. Veíamos a la joven que no daba muestra de dolor ni de enojo, tampoco de alivio. Adelante una señora comenzó a aplaudirle al joven y todos la secundamos. Ahora la avergonzada era la joven que se mantuvo estoica en la fila. 

Esto hace tiempo que pasó, mucho tiempo, pero hoy lo recordé... no se por qué.

Yo prefiero...

Yo prefiero a los locos,
los sensibles, los ingenuos,
los soñadores, los ilusos.

Yo me quedo con los rotos,
los heridos de amor,
los que sangran melodías,
los que lloran poesía,
los que pintan sonrisas,
los que todavía creen en utopías.

Me quedo con aquellos
que se atreven a seguir soñando,
propagando la esperanza
e invitando a enamorarse.

Yo me quedo con ellos,
los que no se doblegan
ante la frivolidad y la apatía,
con los que sienten y vibran,
con los que aman todavía.

Una tarde cualquiera

El restaurante, aunque lleno, estaba muy tranquilo, la música de fondo y el ambiente agradable le daba una calidez ideal para disfrutar de la comida, que dicho sea de paso era suculenta.

Ensimismado en sus pensamientos no la vio llegar, ella estaba en la mesa de enfrente con una amiga, quizás estaban antes pero no la vio. Desde el momento en que la descubrió no pudo quitarle los ojos de encima, procurando ser discreto.

Ella tenía la belleza y la serenidad de la madurez, sonriente de ojos claros y cabello castaño que recogía y soltaba como para estar cómoda, pero se veía tan femenina.

En algún momento cruzaron las miradas y se sonrieron amistosamente, él se sintió nervioso pero alegre.

La amiga se paró y ellos se invitaban su comida a la distancia, a manera de broma y de manera sutil, casi imperceptible para los demás, aprovechando ese momento de secreta intimidad.

El trataba de no verse insistente, no quería dejar una mala imagen, disfrutaba de verla nada más, no tenía ninguna otra pretensión pero reconocía que estaba embelesado de ella. Volvió su compañía, la de ella.

Así pasó el tiempo intercambiando miradas a hurtadillas, la acompañante de ella parecía no descubrirlos. Hasta que él decidió retirarse.

Se levantó y con un gesto amable se despidió de las dos amigas, al llegar a la puerta giró para mirarla por última vez para descubrir que ella lo seguía abiertamente con la mirada. Ella le sonrió como despedida, el correspondió.

Caminó rumbo a su casa, que no estaba lejos, no había caminado muchos  pasos del restaurante cuando ella lo siguió. Había olvidado sus lentes y ella se los llevaba.

-Que torpe soy. Dijo a manera de disculpa y agradecimiento.

-A todos nos pasa. Contestó ella amable, con voz suave y femenina, sonriendo, aliviando la tensión del momento.

Se miraron con descaro fijamente a los ojos, sin testigos, en plena calle. La respiración de ambos se entrecortaba. Sus manos se rozaron y el sujetó las de ella. Se acercaron sin dejar de mirarse.

La noche caía, algunos autos pasaban y la calle vacía les pertenecía. Todo apuntaba a que el romance flotaba en el aire. Mientras los rostros de los dos lentamente se acercaban.

Lo más natural

Me dejaste -como ibas de pasada- 
lo más inmaterial que es tu mirada. 

Yo te dejé -como iba tan de prisa- 
lo más inmaterial, que es mi sonrisa. 

Pero entre tu mirada y mi risueño 
rostro quedó flotando el mismo sueño.

Aire

El aire juega a las distancias: acerca el horizonte, 
echa a volar los árboles 
y levanta vidrieras entre los ojos y el paisaje. 

El aire juega a los sonidos: 
rompe los tragaluces del cielo, 
y llena con ecos de plata de agua 
el caracol de los oídos. 

El aire juega a los colores: 
tiñe con verde de hojas el arroyo
y lo vuelve, súbito, azul, 
o le pasa la borla de una nube. 

El aire juega a los recuerdos: 
se lleva todos los ruidos 
y deja espejos de silencio 
para mirar los años vividos. 

Dentro de una botella

Las historias de amor se escriben en la playa, a veces el agua las roza, se nublan las miradas, llegan nuestros gestos a otros puertos; algún día en otra parte del mundo reconocemos algo de nosotros que navega sin rumbo fijo.

Te amo más...

Cuántas veces los enamorados pelean cándidos diciendo "te amo más", que pareja no lo ha hecho una y otra vez en el momento que siente que el amor está en su punto más alto.

Finalmente la relación termina, se rompe o se olvida, quién verdaderamente ama más queda con una grande tristeza, desilusión o, dependiendo de la situación, con una profunda herida.

El que ama más, es quien habla desde su corazón, que prefiere el amor verdadero al amor perfecto, que no se detiene a pensar, que lo entrega todo, no abandona, no traiciona, no miente, no engaña, está presente siempre, busca agradar, hacer reír, brinda su felicidad, acude y contesta inmediatamente cada vez que se le busca o llama, se involucra, se compromete, acompaña, consuela, escucha, apoya, no se esconde, no huye, no calla, el que ama más simplemente... está.

El mensaje

4:30 am 

El celular no deja de vibrar, más dormido que despierto lee sorprendido el mensaje repetido obsesivamente.
-¡Quiero verte!
-Yo también. Contestó
-¡Quiero verte ahora, estoy aterrizando ya!
-¡Qué! ¿Es en serio?
-¿Me crees capaz de bromear con esto y a esta hora?
-No, voy para allá, dame el vuelo.

4:35 am

En la ducha no deja de pensar en ella, no sabe como recibirla, que hacer ni que decirle. Repasa mentalmente su día para cancelar alguna cita, es muy temprano para hacerlo, tendrá que esperar a que avance un poco el día. Unos jeans, pullover gris con zapatos de gamuza es su atuendo, billetera, credenciales, dinero, reloj llaves y a la cochera.

Vuela más que conducir, a esa hora la ciudad está vacía y el aeropuerto no está muy lejos, espera alcanzarla antes que salga.

¿Por qué no le avisó que iría? Habría tiempo para preparar su bienvenida, tendría tiempo de preparar su corazón, mientras conduce recuerda cada uno de sus encuentros, todos maravillosos, la ama como nunca amó antes, es el amor de su vida, de eso no tiene duda. Quiere verla, abrazarla, besarla, estrujarla, amarla sin preguntas, enredarse en sus brazos y sus cabellos. Tiene taquicardia, su respiración es agitada, está vuelco loco de felicidad. Se percata que olvidó ponerse calcetines pero en ese momento no es importante.

4:50 am

Estacionándose lo más cerca posible del acceso de llegada internacional, hay lugares vacíos por la hora, pero en el aeropuerto ya hay movimiento. No espera al elevador y va por las escaleras presuroso con el alma en un hilo y la emoción a flor de piel.

4:55 am

Está en la sala de llegada, hay personas saliendo, pero ella no. En el tablero de arribo indica que el vuelo aterrizó a las 4:50 am, comienza a desesperarse y pregunta a algunos pasajeros que salen de que vuelo son, ninguno es el de ella.

De pronto la puerta se abre y en la fila de aduana la ve en ¡jeans y pullover gris!¡Vaya coincidencia! ella no lo ve, mira su pasaporte, la puerta se cierra y el guarda en su alma esa imagen, no ha cambiado, su cabello largo y sin peinar, su gesto serio e impersonal.

No ha tomado su acostumbrada taza de café, es más importante recibirla que su rutina diaria. Se despeja la cara y se da cuenta que no se afeitó, pero no le importa, solo quiere estar con ella.

5:20 am

Se abre la puerta y comienzan a salir los pasajeros de su vuelo, no la ve, se inquieta, pero su inquietud no dura, de la puerta aparece ella con una sonrisa tímida y nerviosa. El se acerca para ayudarla con el equipaje ella no puede sostenerle la mirada, hasta que el tiene las manos ocupadas con el equipaje ella no aguanta y lo abraza fuerte, como no queriendo separarse nunca, el corresponde y el equipaje termina en el suelo. Ella toma su cara con sus manos y lo besa, el la toma por la cintura correspondiendo, la gente los mira, emanan magia, algunos aplauden, el mundo no existe para ellos, el tiempo se detiene.

-Tengo hambre, dijo ella.
-Hay restaurantes aquí vamos a desayunar, contestó nervioso.
-De ti, contestó ella.

Se vuelven a besar y abrazar, se reparten las maletas y caminan tomados de la mano, mirándose mutuamente sin parar de sonreír.

5:35 am

El amor siempre estuvo ahí... creciendo.


Para el alma imposible de mi amada

Amada: no has querido plasmarte jamás 
como lo ha pensado mi divino amor. 
Quédate en la hostia, 
ciega e impalpable, 
como existe Dios. 

Si he cantado mucho, he llorado más 
por ti ¡oh mi parábola excelsa de amor! 
Quédate en el seso, 
y en el mito inmenso 
de mi corazón! 

Es la fe, la fragua donde yo quemé 
el terroso hierro de tanta mujer; 
y en un yunque impío te quise pulir. 
Quédate en la eterna 
nebulosa, ahí, 
en la multicencia de un dulce no ser. 

Y si no has querido plasmarte jamás 
en mi metafísica emoción de amor, 
deja que me azote, 
como un pecador.

Mercadotecnia Generación 2012-2015

Buenas noches, seré breve.

"Necesitamos más jóvenes que generen empleos que jóvenes que busquen trabajos", son palabras de Muhammad Yunus, premio Nobel de la paz en el 2006 y desarrollador del concepto de los microcréditos.

Necesitamos jóvenes emprendedores, que no le teman al fracaso ni a las críticas, necesitamos jóvenes críticos y a la vez responsables y proactivos.

Necesitamos jóvenes que se prueben cada día, que duden pero que busquen el origen de cada información para ampliar su conocimiento.

Aquí en UNIVDEP tenemos este día un puñado de jóvenes capaces de llenar las necesidades de este gran país en el que creo, porque ustedes son mi referente cercano. 

Los he visto sobreponerse al ocio y al conformismo. Seguir adelante a pesar de los obstáculos que se presentan. Los he visto superarse a ustedes mismos y dejar un indicador más alto a las generaciones que los siguen.

Hoy formalmente terminan su carrera, pero aún falta el título que los reconoce, pero esto es apenas el inicio de un largo y espero formidable camino lleno de éxitos. Seguramente su familia los seguirá acompañando en el viaje, algunos de sus amigos y unos pocos profesores, los de su preferencia.

Ponga en alto el nombre de esta su universidad, que aún es modesta en tamaño pero grande en expectativas, que ya cuenta con egresados que están marcando la pauta en el mundo laboral.

Esto no es un adiós, sino un hasta pronto, no olviden que si en el camino "se les atora la carreta, cuentan con Carreto" y toda la universidad.

Mis congratulaciones a todos y para terminar permítanme regalarles este pensamiento: "Florezcan donde estén plantados".

Muchas gracias.

TODAVÍA

No lo creo todavía 
estás llegando a mi lado 
y la noche es un puñado 
de estrellas y de alegría 

palpo gusto escucho y veo 
tu rostro tu paso largo 
tus manos y sin embargo 
todavía no lo creo 

tu regreso tiene tanto 
que ver contigo y conmigo 
que por cábala lo digo 
y por las dudas lo canto 

nadie nunca te reemplaza 
y las cosas más triviales 
se vuelven fundamentales 
porque estás llegando a casa 

sin embargo todavía 
dudo de esta buena suerte 
porque el cielo de tenerte 
me parece fantasía 

pero venís y es seguro 
y venís con tu mirada 
y por eso tu llegada 
hace mágico el futuro 

y aunque no siempre he entendido 
mis culpas y mis fracasos 
en cambio sé que en tus brazos 
el mundo tiene sentido 

y si beso la osadía 
y el misterio de tus labios 
no habrá dudas ni resabios 
te querré más 
todavía.

Diferencia

¿Cuál es la diferencia entre me gustas y te amo? 
Buda respondió:
-Cuando te gusta una flor, sólo la arrancas. Pero cuando la amas la riegas todos los días.
-Quien entiende esto entiende la vida.

SERENATA A MI AMOR Todas las Palabras

“Si tú y yo nos encontramos sin conocernos, si camináramos por la calle y cruzamos miradas, si me sonrieras y compaginamos sonrisas, si te preguntara dónde queda el Popocatépetl o el Ángel; o si corriéramos bajo la lluvia a resguardarnos coincidiendo en el mismo toldo de un restaurant, si no me conocieras y me encontraras por casualidad, pero te imaginas que soy tal cual como soy ¿te enamorarías de mi nuevamente?”

Ella lo sabe

Me gusta verla cuando camina, moviéndose felina, sensual, femenina, me gusta verla mientras se aleja, moviendo suave y rítmicamente su cadera, me incita, me excita, me provoca, me enloquece y me impacienta.

Todo se detiene cuando la veo caminar, alejándose sin prisa de mis brazos que anhelan aprisionarla y nunca dejarla ir, me encanta su cadera, moviéndose ondulante, suave y acompasadamente, me hipnotiza y no puedo dejar de seguirla con la mirada, me siento indefenso, torpe y nervioso.

La amo, la deseo, la quiero, solo para mi, toda para mi, porque cuando camina nada importa, todo el mundo se reduce a ese cadencioso movimiento que me deja obnubilado, patidifuso, extasiado y alterado, con ganas de ella toda completa, sin prisa, sin pausa.

La amo cuando camina, cuando pasa, cuando me hace seguirla al fin del mundo, la deseo, la amo... y ella lo sabe.


El amor

Quiero hacerte el amor, 
escribirte el amor, 
contarte el amor, 
decirte el amor, 
regalarte el amor, 
creerte el amor, 
crearte el amor, 
describirte el amor, 
desearte el amor, 
llevarte el amor, 
hacerte el amor y, 
para ti, ser el amor.

El placer de escribir

Cuando era adolescente intenté escribir poesía, algunas cosas surgieron pero se perdieron en el tiempo. Las hojas desaparecían al igual que los cuadernos  en donde plasmaba mis intentos de poeta. Escribí  durante un tiempo y luego poco a poco lo fui dejando hasta que finalmente paré.

En el 2004 descubrí los blogs y me di a la tarea de rescatar los poemas de mis autores favoritos para crear este blog. Sin embargo no escribía cosas propias o mejor dicho, escribía muy pocas cosas de mi autoría, pero ahora lo hacía en prosa, atrás quedaron mis intentos de poeta.

Un día llegó Twitter y descubrí la dificultad de expresar ideas completas en 140 caracteres, pero lo aprendí y poco a poco comencé  a escribir. Mi tema siempre gira alrededor del amor. Algunos me considerarán cursi, aunque prefiero verme como romántico.

Sucedió que un afortunado día llegó alguien que durante mucho tiempo fue mi inspiración para escribir, es más me incitaba a hacerlo. Desafortunadamente ella ya no está, creo que se terminó aburriendo de mi y de mi torpe romanticismo o de mi cursilería, según como se vea. Puede decirse que perdí a mi musa.

Pero recordé algo que dijo en un concierto mi cantautor favorito, Joan Manuel Serrat, "Si la inspiración existe que me pille trabajando". Así de pronto, de la nada he vuelto a escribir, lo hago diario, practico constante y disciplinado, tengo una cantidad considerable de escritos, aunque sólo subo a este blog algunos, los demás son muy íntimos para dejarlos en la red o no son productos bien terminados. Lo importante para mi es que escribo casi a diario, pequeños cuentos, historias que invento o imagino alrededor de lo que veo en mi diario andar.

Mi mundo interior es rico en historias, y puedo decir sin falsa modestia que tengo una buena imaginación, esto no tiene utilidad práctica, pero me relaja al final del día.

Algunas veces a deshoras de la noche despierto para escribir, aunque tengo una tableta prefiero hacerlo desde mi celular, es más cómodo para mi. Posteriormente reviso lo escrito y hago algunas correcciones,  estilo y ortografía principalmente.

Debo reconocer que Twitter me dio la habilidad para contar cuentos, puede decirse que soy un story teller bastante bien armado, de alto espectro diría un muy buen amigo mío, y lo más sorprendente es que esta habilidad me está dejando buenos frutos en mi actividad profesional tanto como consultor como profesor.

Escribo esto como testimonio de que también he desarrollado la disciplina del soliloquio, donde ya no sólo converso con Dios, mi buen Amigo, Maestro y Padre, sino también conmigo mismo, creo que llevo un buen rumbo para ser un anacoreta consumado.

Bendita escritura.

Historia brevísima

Con su acostumbrada altivez y fanfarronería me dijo:
-Si eres tan buen tuitero te reto a que me digas que sientes por mi en al menos 140 caracteres.
-Desilusión. Contesté inmediatamente.
Desde entonces no he vuelto a saber de ella, me sobran todavía 130 caracteres para explicarle por qué. Tal vez mi destreza tuitera la impactó.

Pienso en tu sexo

Pienso en tu sexo.
Simplificado el corazón, pienso en tu sexo, 
ante el hijar maduro del día. 
Palpo el botón de dicha, está en sazón. 
Y muere un sentimiento antiguo 
degenerado en seso. 

Pienso en tu sexo, surco más prolífico 
y armonioso que el vientre de la Sombra, 
aunque la Muerte concibe y pare 
de Dios mismo. 

Oh Conciencia,
pienso, sí, en el bruto libre
que goza donde quiere, donde puede. 

Oh, escándalo de miel de los crepúsculos. 
Oh estruendo mudo. 

¡Odumodneurtse!

Lo mejor que hay en mi vida


¿Quién me puede prohibir que yo mencione tu nombre? 
¿Quién me puede prohibir que te sueñe por las noches? 
¿Quién nos puede dividir si este amor es diferente? 
¿Quién me puede prohibir? 

¿Quién va a robarme esos momentos de felicidad infinita? 
¿Quién va a prohibirme que te quiera, que tú seas siempre mía? 
Y aunque haya un muro entre nosotros para mí no estas prohibida. 
¿Quién va a prohibirme que te entregue lo mejor que hay en mi vida? 

Cuando no quede en este mundo una persona que te quiera, 
aquí estaré para decirte que te espero hasta que muera 
y te repito una y mil veces para mí no estas prohibida 
¿Quién va a prohibirme que te entregue lo mejor que hay en mi vida? 

¿Quién me puede prohibir que te extrañe cuando faltes? 
Es que yo no sé fingir, si no estás no tengo alas, 
¿Quién me puede prohibir que por ti pierda la calma? 
¿Quién me puede prohibir que te regale mi alma? 

¿Quién va a robarme esos momentos de felicidad infinita? 
¿Quién va a prohibirme que te quiera, que tú seas siempre mía? 
Y aunque haya un muro entre nosotros para mí no estas prohibida. 
¿Quién va a prohibirme que te entregue lo mejor que hay en mi vida? 

Cuando no quede en este mundo una persona que te quiera, 
aquí estaré para decirte que te espero hasta que muera 
y te repito una y mil veces para mí no estas prohibida 
¿Quién va a prohibirme que te entregue lo mejor que hay en mi vida? 
Lo mejor que hay en mi vida. 

Cuando no quede en este mundo otra persona que te quiera, 
aquí estaré para decirte que te espero hasta que muera 
y te repito una y mil veces para mí no estas prohibida 
¿Quién va a prohibirme que te entregue lo mejor que hay en mi vida? 
Lo mejor que hay en mi vida 

¿Quién me puede prohibir que yo mencione tu nombre?

Canta: Amaury Gutiérrez https://goo.gl/rXv4g9

Nada es para siempre

Nada es para siempre amor, 
Hoy nos toca compartir la misma luna 
Y mañana quién sabrá si hay una separación 
o habrá fortuna... 

Nadie sabe amor 
Nadie sabe qué podrá pasar mañana. 
Quiero amarte hoy 
Quiero abrir todas las puertas de mi alma. 

Te quiero hoy 
Quiero abrirle al corazón una ventana. 
Esto es amor 
Y es tan grande que no cabe en mis palabras 

Quiero amarte hoy, quiero amarte hoy 
Por si no hay mañana.  
Quiero amarte hoy, quiero amarte hoy 
Por si no hay mañana.  

Somos como arena y mar 
Somos más que una ilusión porque no hay duda 
Y esta historia de los dos 
Es tan linda como nunca hubo ninguna. 

Nadie sabe amor 
Nadie sabe qué podrá pasar mañana. 
Quiero amarte hoy 
Quiero abrir todas las puertas de mi alma. 

Te quiero hoy 
Quiero abrirle al corazón una ventana. 
Esto es amor 
Y es tan grande que no cabe en mis palabras 

Quiero amarte hoy, quiero amarte hoy 
Por si no hay mañana.
Quiero amarte hoy, quiero amarte hoy 
Por si no hay mañana.  

Canta: Amaury Gutiérrez https://goo.gl/ra7U9G

Locuras

Hay locuras para la esperanza,
hay locuras también del dolor.
Y hay locuras de allá,
donde el cuerdo no alcanza,
locuras de otro color.

Hay locuras que son poesía,
hay locuras de un raro lugar.
Hay locuras sin nombre,
sin fecha, sin cura,
que no vale la pena curar.

Hay locuras que son
como brazos de mal:
te sorprenden, te arrastran,
te pierden y ya.

Hay locuras de ley,
pero no de buscar.
Hay locuras que son la locura:
personales locuras de dos.

Hay locuras que imprimen
dulces quemaduras,
locuras de Diosa y de Dios.
Hay locuras que hicieron el día,
hay locuras que están por venir.

Hay locuras tan vivas,
tan sanas, tan puras,
que una de ellas será mi morir.

Autor: Silvio Rodríguez. 

Yo no quiero ser recuerdo

A la mierda
el conformismo:
                            yo no quiero
                                      ser recuerdo.
                                      Quiero ser tu amor imposible,
                                      tu dolor no correspondido, 
                                      tu musa más puta,
                                      el nombre que escribas en todas las camas
                                      que no sean la mía,
                                      quien maldigas en tus insomnios
                                      quien ames con esa rabia que solo da el odio.


Yo no quiero
que me digas que mueres por mí,
                            quiero hacerte vivir de amor,
                                      sobre todo cuando llores,
                                      que es cuando más viva eres.

Yo no quiero
que tu mundo se dé la vuelta
cada vez que yo me marche,
                           quiero que darte la espalda
                                      solo signifique
                                                                                libertad 
                                      para
                                      tus
                                      instintos
                                      más
                                      primarios.

Yo no quiero
quitarte las penas y condenarte,
                        quiero ser la única
                                   de la que dependa
                                   tu tristeza
                                   porque esa sería
                                   la manera más egoísta y valiente
                                   de cuidar de ti.

Yo no quiero hacerte daño,
                        quiero llenar
                                   tu cuerpo de heridas
                                   para poder lamerte después,
                                   y que no te cures
                                   para que no te escueza.

Yo no quiero
dejar huella en tu vida,
                        quiero ser tu camino,
                                   quiero que te pierdas,
                                   que te salgas,
                                   que te rebeles,
                                   que vayas a contracorriente,
                                   que no me elijas,
                                   pero que siempre regreses a mí para encontrarte.
                                  
Yo no quiero prometerte,
                        quiero darte
                                   sin compromisos ni pactos,
                                   ponerte en la palma de la mano
                                   el deseo que caiga de tu boca
                                   sin espera,
                                   ser tu aquí y ahora.

Yo no quiero
que me eches de menos,
                        quiero que me pienses tanto
                                   que no sepas lo que es tenerme ausente.
                                                

Yo no quiero ser tuya
ni que tú seas mía,
                        quiero que pudiendo ser con cualquiera
                                   nos resulte más fácil ser con nosotras.

Yo no quiero
quitarte el frío,
                         quiero darte motivos para que cuando lo tengas
                                    pienses en mi cara    
                                    y se te llene el pelo de flores.

Yo no quiero
viernes por la noche,
                        quiero llenarte la semana entera de domingos
                                  y que pienses que todos los días
                                  son fiesta
                                  y están de oferta para ti.

Yo no quiero
tener que estar a tu lado
para no faltarte,
                         quiero que cuando creas que no tienes nada
                                    te dejes caer,
                                    y notes mis manos en tu espalda
                                    sujetando los precipicios que te acechen,
                                    y te pongas de pie sobre los míos
                                    para bailar de puntillas en el cementerio
                                    y reírnos juntas de la muerte.

Yo no quiero
que me necesites,
                          quiero que cuentes conmigo
                                     hasta el infinito
                                     y que el más allá
                                     una tu casa y la mía.
                                  
Yo no quiero
hacerte feliz,
                          quiero darte mis lágrimas
                                     cuando quieras llorar
                                     y hacerlo contigo,
                                     regalarte un espejo
                                     cuando pidas un motivo para sonreír,
                                     adelantarme al estallido de tus carcajadas
                                     cuando la risa invada tu pecho,
                                     invadirlo yo
                                     cuando la pena atore tus ojos.

Yo no quiero
que no me tengas miedo,
                          quiero amar a tus monstruos
                                     para conseguir que ninguno
                                     lleve mi nombre.
                                              
Yo no quiero
que sueñes conmigo,
                          quiero que me soples
                                     y me cumplas.


Yo no quiero hacerte el amor,
                           quiero deshacerte el desamor.


Yo no quiero ser recuerdo,
                           mi amor,
                                      quiero que me mires 
                                      y adivines el futuro.

Silencios

Y llegó su silencio, ese que ella prefería al mágico universo que él le ofrecía. Eran cíclicos, constantes y de frecuencia abrumadora, tanto que había aprendido los prolegómenos. Silencios que lo avasallaban, lo destruían, lo rompían por dentro y ella se los hacía padecer por que sabía que él la amaba como nunca en su vida.

No le importaba luchar por ella, estaba convencido que el amor vence cualquier barrera y era un hombre profundamente enamorado, aun cuando ella hacía mucho que ya había dejado de escribir para él, de de llamarlo, de buscarlo y de enamorarlo.

Pero no es posible luchar por quien no está, tampoco se debe luchar por quien rompe todas sus promesas, sus votos, sus acuerdos, por quien no se compromete intensamente, quien no se interesaba en él y mucho menos después de sus lapidarias e inesperadas palabras; "No te cansas de esperarme", cayendo como agua fría y que para él se sintieron además como un; "Ya déjame en paz"... y eso fue justo lo que hizo.

Comprendió que sus ausencias eran para alejarlo y él ciego en su profundo amor por ella, no se daba cuenta. Así dejó no sólo de esperarla sino también de buscarla.

Abatido, triste y totalmente derrotado, a pesar del gran amor que sentía dejó, como un último acto de amor, ese universo mágico lo más bello posible para ella, pues para ella lo creó. Al terminar su labor se alejó. 

Muy en su interior guardó la esperanza de que ella volviera por él, que le dijera que lo amaba y recibirla con los brazos abiertos, el corazón en la mano y una sonrisa de bienvenida, pero el tiempo inexorable le mostró la cruel verdad; a ella no le importaba, de ser así nunca lo hubiera abandonado y mucho menos lo habría dejado marcharse.

Sin embargo y a pesar de todo, sin faltar un solo día y varias veces en el mismo día, él oraba por ella; "Bendícela y guárdala Señor"... en silencio.

Todavía

Como pasa el tiempo desde aquellos días 
en que era mi vida, la tuya y la mía 
lejos de tus besos inventando un sueño 
y yo no sabía que al volverte a ver 
todo aquel querer que yo te tenía 
sigue vivo en mí, sigue todavía.

Todavía, todavía amo a esa mujer como no sabía 
todavía, todavía amo a esa mujer, todavía.

Aunque van los pasos buscando alegría 
a veces te encuentras la tristeza herida 
sobre el mar el viento 
viajando en misterios y yo sin saber 
que al volverte a ver todo aquel querer.

Que yo te tenía sigue vivo en mi, sigue todavía 
todavía todavía amo a esa mujer todavía 
todavía todavía aunque nada puedo hacer 
porque esa mujer vive hoy otra vida.

Canta: Francisco Céspedes https://goo.gl/2pmxtz