Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.

Tu no sabes amar


Tú no sabes amar; ¿acaso intentas
darme calor con tu mirada triste?
El amor nada vale sin tormentas,
¡sin tempestades… el amor no existe!

Y sin embargo, ¿dices que me amas?
No, no es el amor lo que hacia mí te mueve:
el Amor es un sol hecho de llamas,
y en los soles jamás cuaja la nieve.

¡El amor es volcán, es rayo, es lumbre,
y debe ser devorador, intenso,
debe ser huracán, debe ser cumbre…
debe alzarse hasta Dios como el incienso!

¿Pero tú piensas que el amor es frío?
¿Que ha de asomar en ojos siempre yertos?
¡Con tu anémico amor… anda, bien mío,
anda al osario a enamorar los muertos!


(Julio Flórez)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola: pues me ha encantado leer este poema, que es uno de mis preferidos de Julio Flórez. Yo, como lo era él, soy colombiana. Y para comentarte, con todo el respeto que te mereces, que su apellido es con Z y que me sorprendieron los cambios en algunos de los versos (pues este poema me lo aprendí de memoria desde que era una niña); me gustaría que le hiceras las correscciones respectivas ya que a pesar de que el sentido no cambia, la estética del poema sí, además ya sabes que se debe hacer el honor al autor de no hacerle cambios a la estructura de sus escritos. Mil besos, Niyi.

Julio Carreto dijo...

Niyi:

Muchas gracias por la aclaración, creo que ya está corregido.Besos