Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.

NOS IREMOS...

Nos iremos, me iré con los que aman,
dejaré mis jardines y mi perro
aunque parezca dura como el hierro
cuando los vientos vagabundos braman.
Nos iremos, tu voz, tu amor me llaman:
dejaré el son plateado del cencerro
aunque llegue a las luces del desierto
por ti, porque tus frases me reclaman.
Buscaré el mar por ti, por tus hechizos,
me echaré bajo el ala de la vela,
después que el barro zarpe cuando vuela
la sombra del adiós. Como en los fríos
lloraré la cabeza entre tu mano
lo que me diste y me negaste en vano.

HOY NO CAMINO

Hoy no camino, no existo, no respiro, no ando. Cómo definir lo que hoy no reconozco, aquella familiar melancolía que se asoma en el espejo y petrifica el espacio. Morirán las ilusiones que alguna vez tuve en campos de sueños y añoranzas. Nacerán nuevas semillas de esta tierra árida y desquebrajada. Se bañarán nuevamente con las lágrimas que la poesía guardó una vez. 

Rocío de mis otoños e inviernos, de esta ausencia de luz que da vida a las letras que otra vez me salvan de este hogar lleno de monstruos que conversan conmigo. Sigo tejiendo los trajes fúnebres que lucirán tus recuerdos en estos entrañables versos. Estoy inaugurando el sótano de memorias que visitaré los domingos cuando nuestros cuerpos ya no ardan juntos en aquel frenesí de sentimientos que nos hacía llegar al nirvana. 

VENGO

Vengo de exponerle 
mi pellejo
y mi destino a la suerte,
de jugarme la cabeza
en duelo contra la muerte.

Vengo con el pecho 
destrozado,
con el alma embargada
por confiar en quien no debo,
y apostarle al todo o nada.

Vengo de gritar 
por quienes callan,
de cantar por quienes lloran,
de rimar por una causa
que cambie lucro por sonrisas.

Vengo arreando en contra 
de la brisa,
porque persigo un imposible,
porque de todo lo intangible,
mi amor es rey y prisionero.

Y aún lo daría todo,
y no conseguiría nada;
y me verás llorando
mis sábanas mojadas;

Y cuando no quede nadie,
tan solo nuestras almas;
cuando la noche oscura
nos cubra de calma;

Cuando en silencio habites
el fondo de la nada,
mi corazón roto y desahuciado
secará tus lágrimas.

Vengo a conjurar al hechicero,
a abogar por el hereje,
y a fundar junto al ateo,
una nueva religión.

ERES AMOR

Solía creer que el amor era sinónimo de pasión, pero cuando te conocí, me di cuenta de que no solo tenía ese fervor que me lleva a querer comerte de pies a cabeza, sino que de alguna manera, también es la calma que siento cuando me abrazas.

Y es que pasa que el amor no es solamente besos sin freno sino
rambién es tomarte de la mano con calma, escucharte respirar y secar tus lágrimas cuando llega un mal día.

El amor es recibir una mala noticia y correr al hospital sin importar lo que tengas que dejar atrás. Es sentarme junto a ti a leerte para ayudarte a volar cuando no puedas caminar, o ayudar a tus por piernas cuenta a ir a los sitios que pensaste que no podrías volver a visitar por cuenta propia.

Es alegrarme hasta las lágrimas por verte sana, y sentirme orgulloso de todo lo que has crecido.

Contigo aprendí que el amor es sincero sin importar el precio, y
que no importa si estamos en Málaga o Madrid, igual me sigue volviendo loco tu perfil.

El amor es ser confidentes y amigos, amantes y enemigos, y aun así, volver a elegirnos al siguiente día.

Es perdonar, crecer y avanzar.

Y sí, el amor es eso que siento cuando estoy contigo, pero también es lo que no siento con nadie más.

Supongo que al final, tú, precisamente tú, eres amor.

EL PROBLEMA

El problema es que muy pocos van a venir a quererte tan bonito como dicen, sabes, la realidad es que de todos los que te llenan el buzón de mensajes casi ninguno se interesa por tu color favorito, tu sueño más loco o el porqué de ese miedo a volver a intentarlo. Nadie quiere involucrarse demasiado, todo mundo quiere sexo fácil y nadie un compromiso difícil, hoy en día nadie quiere amor porque eso necesita de cuidados, de tiempo, de honestidad, de lealtad y de fidelidad. Se nos va la vida creyendo que todas esas opciones que aparecen conectadas son opciones verdaderas, al final descubrimos que no, porque antes de visitar la cama cualquiera puede prometer las estrellas, pero si la pones un poco difícil te darás cuenta que la mayoría pensaría que no vales la pena. Porque para quitarse la ropa, para callar la soledad y para coger no hace falta mucho, pero para reírte después de un orgasmo siempre será requisito sentirte seguro, en paz y en casa.

NUNCA HE VISTO UN UNIVERSO...

Nunca he visto un universo
tan brillante como el tuyo.

La manera en que me pierdo
en las constelaciones de tus ojos
me hace no querer ser salvado.

No puedo dejar de contemplarte,
incluso cada una de tus imperfecciones
parece destinada a ser una obra de arte.

Incluso en las grietas
que fragmentan tu corazón
florecen jardines.

Tu cuerpo, su forma,
sus enigmas y belleza,
es causante de los poemas
más románticos y eróticos.

Llenas de paz al que amas,
haces que todo se sienta bien
que no puedo evitar pensar
que quizás en ti se encuentra
el paraíso, porque eres algo así
como un refugio celestial.

Incluso para alguien que prefiere
saborear la calma, estaría dispuesto
a perderse en tus tormentas
cada vez que llueves.

Sé que dicen que lo bueno dura poco,
por eso tengo miedo de que seas fugaz
porque no podría olvidarte.

Eres de esos amores cuya magia es efímera,
pero cuya memoria vive eternamente.

AGRADECIDO

“Estos días azules y este sol de la infancia”. Antonio Machado

Cuándo encontraremos la paz del tiempo.

Cuándo quedará compensado tu
miedo a morir más allá de la muerte.

Si te dijera que me encuentro a veces
traspasado por las luces y los
nombres indefensos de las ciudades,
al otro lado de los números de
teléfono, de los aforismos y
la vida aquella que sólo parece
una alegoría inmediata de la
ausencia. Si te confesara estar
agradecido por aquellos días
tan azules y ese sol de la infancia,
es posible que también te diga que
hemos de volver para acabar de irnos.

El amor puede ser un ajuste de
cuentas o un corazón de yeso envuelto
en cotidianas capas de pan de oro.

Sólo tengo todo aquello que he dado
pero desconozco si es suficiente.

MUJERES

¿Y si Dios fuera mujer?. Mario Benedetti

Hay mujeres que mueren
sólo una vez,
después del bocado a la manzana,
de la rutina de los buenos días.
Después de que su sombra
recorra la fachada de un gran edificio.

Hay mujeres que mueren
antes de que les llegue la muerte
porque el miedo atraviesa sus días.

También hay mujeres
que no mueren
aunque estén muertas
porque su luz sigue prendida.

CÓMPLICES

“La tristeza ha venido como un buque vacío”. Francisco Umbral

Porque somos de quienes
nos buscan en los días averiados.
De quienes se enamoran
de nuestra ruina
como si paseasen por Pompeya.

Igual que cuando Miguel Hernández
recitó su duelo por Sijé
subido en una mísera escalera.

Qué desconocidos fuimos
si tan sólo llegamos a amarnos.
También debimos ser
cómplices en la decadencia.

PASOLINI

“Adoro la luz sólo si no ofrece esperanza”. Pier Paolo Pasolini

No hay descanso en el oficio
de existir, de ser hombre.
No hay paz en las cartas
de los soldados,
en el nervio de los relámpagos.
En la belleza destructiva.

Y luego, ese cielo tan allá,
tan infestado de plegarias.
Nada cabe en las manos vacías
de quien guardó tanto tan poco,
acaso astillas de hierro
y alhajas de soledad.

Rotas e inolvidables, las palabras
se parecen a los pájaros
desordenados del alba
posados en esos renglones
de los cables eléctricos,
como poemas aleatorios
buscando la pasión según Pasolini.

EXPLORADOR ENAMORADO

Tienes rincones
como el lóbulo de las orejas,
creadas para la caricia
de mis yemas índice.

Zonas secretas,
como los puntos de presión
de las sienes,
reservadas para mis besos.

Áreas íntimas,
como tus axilas afeitadas,
que tan solo lamo yo.

Sensaciones únicamente mías,
como poseerte sabiendo
que nadie más te tiene,
que me hacen
amarte y temerte
por igual.

Una vida adentrándome en
geografías inexploradas
de tu cuerpo y ser,
sin sospechar
que tu centro de placer
está en la palabra.

INDIFERENCIA III

En los rincones del alma, la indiferencia se cierne como un pájaro gris, aniquilando el amor más grande. Las palabras se deslizan como hojas secas, llevándose consigo la complicidad y el cariño que una vez florecieron. En el silencio de los gestos desvanecidos, se esconde la sombra de lo que fue, y ya no es. El reloj avanza marcando el compás de la distancia, mientras el corazón se aferra a los rescoldos de un amor desvanecido. Sin embargo, en la penumbra de la despedida, late la esperanza de un mañana donde el amor renazca, como un verso inédito en el libro de la vida.