Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.

Revolución

Siempre habrá nieve altanera
que vista al monte de armiño
y agua humilde que trabaje
en la presa del molino.
Y siempre habrá un sol también
-un sol verdugo y amigo-
que trueque en llanto la nieve
y en nube el agua del río.

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