Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.

Rimas XXXVIII

¡Los suspiros son aire y van al aire!
¡Las lágrimas son agua y van al mar!
Dime, mujer, cuando el amor se olvida,
¿sabes tú a dónde va?

(Bécquer)

No hay comentarios.: