Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.

Te pareces a ella…

Disculpa si me encuentras diferente, es que tengo algo que contarte, ella ya no está, la secuestraron y la mató la distancia. Soy culpable de no poder estar ahí para ayudarla, esta vez no pude hacerlo.

Aunque vivíamos en lugares diferentes, nuestro corazón estaba unido y latía al mismo ritmo. Yo contaba con ella y ella conmigo. Reíamos y confiábamos uno en el otro, nunca nos mentimos y buscábamos sentirnos cerca, nos sentíamos únicos e inmortales. Éramos felices aun sin vernos, sabíamos que el otro estaba ahí, siempre hablamos con la verdad y sin dobleces, disfrutábamos aun cuando reñíamos, creíamos que estaríamos siempre juntos.

Pero entonces la secuestró el tiempo y la distancia, nunca se pidió rescate porque antes murió de miedo, no pude hacer nada por evitarlo.

Disculpa si estoy distraído, es solo que te pareces a ella y abres la puerta del recuerdo, la nostalgia…

No hay comentarios.: