Yo no te olvido, habitas en un lugar donde nadie puede tocarte, donde nadie sabe que existes, donde nadie puede herirte, ni yo con mi olvido, ni tú con tu ausencia.
Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.
Evitemos la tristeza...
“Evitemos la tristeza de que a nosotros, que nunca nos derrotó la derrota, nos vaya a derrotar la victoria”
No hay comentarios.:
Publicar un comentario