Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.

Enséñame

Enséñame a no emocionarme contigo, nunca lo aprendí, ni siquiera lo intenté...
Enséñame a no sentirme ansioso por saber de ti ahora que te encontré...
Enséñame a no sentir temor de perderte nuevamente...
Enséñame a resistir la tentación de llamarte, de ir por ti, de  verte...
Enséñame... por favor enséñame...

No hay comentarios.: