Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.

Juegos del alma

Mientras yo á carcajadas me reía,
en otra habitación Margot lloraba;
¡Qué contraste formó con mi alegría
la pena que su llanto revelaba!


Corro al instante a verla y la pregunto:
¿Por qué con tal dolor estás llorando?
Di... ¿por qué gritas? y responde al punto
es porque estoy a lágrimas jugando.

¿Cómo? ¡Jugar a lágrimas! ¡Ignoras
lo que dices Margot! ¡Vives de prisa!
Mientras tú alegre juegas a que lloras
yo estoy con mi dolor jugando a risa.
 

No hay comentarios.: