Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.

Farewell-Galadriel

Llegó el tiempo de que emprendas el temido y anhelado largo viaje al otro extremo del mundo.
Gracias Señora mía por todo lo que me diste en estas breves pero intensas semanas.
Me quedo con tus diferentes risas; la burlona, la de ardilla, la alegre, la tímida, la enamorada.
Me quedo con tu cara pecosa, tu gesto pícaro, tu verde mirada y tus lentes de abuelita.
Me quedo con tus suspiros, tus chillidos de ardilla, tus ronquidos, tus gemidos, tu voz alegre, tu canto desafinado y tus susurros a mi oído.
Me quedo con tus enojos, tus alegrías, tus travesuras y picardías, tu agonía y tu éxtasis.
Me quedo con nuestras riñas, reconciliaciones, travesuras y complicidades.
Me quedo con tu amistad, tu ternura, tu cariño y el intenso amor que me diste.
Buen viaje amada compañera, amiga, cómplice y novia.
Qué el éxito y la fortuna te acompañe.
Gracias, muchas gracias por lo que hubiera olvidado decir, ¡buen viaje!
¡WO AI NI!

No hay comentarios.: