Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.

Amantes ocultos


No puede ser pecado amarte en el silencio
besarte entre murmullos
acariciar tu cuerpo plagado de miradas
ahogarme en tu sonrisa
plena de sueños y deseos
en el océano cálido que recorre tu cuerpo.


No puede ser delito amarte como te amo
viviendo en tu palpitar
tendido en tus caricias de mar y cielo
en nuestro mundo solitario
de verdades y de misterios
creado a imagen y semejanza de nuestro amor.



No puede ser pecado quererte sin permisos
amarte sin testigos
fundirte para siempre entre mis brazos
oculta de la gente
perdida en mí regazo.

No hay comentarios.: