Yo no te olvido, habitas en un lugar donde nadie puede tocarte, donde nadie sabe que existes, donde nadie puede herirte, ni yo con mi olvido, ni tú con tu ausencia.
Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.
Les doy a todos mi sonrisa...
Les doy a todos mi sonrisa, pero solo a una mi alma, ¡tú eres la dueña de mi alma!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario