Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.

No te acobardes

No te acobardes corazón mío:
allí en medio de la llanura deseo la muerte
a filo de obsidiana.


Solo quieren nuestros corazones muerte en guerra,
de modo que allí junto a la guerra
estoy deseando la muerte a filo de obsidiana.


Poema Nahuatl

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