Yo no te olvido, habitas en un lugar donde nadie puede tocarte, donde nadie sabe que existes, donde nadie puede herirte, ni yo con mi olvido, ni tú con tu ausencia.
Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.
No te acobardes
No te acobardes corazón mío: allí en medio de la llanura deseo la muerte a filo de obsidiana.
Solo quieren nuestros corazones muerte en guerra, de modo que allí junto a la guerra estoy deseando la muerte a filo de obsidiana.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario