Yo no te olvido, habitas en un lugar donde nadie puede tocarte, donde nadie sabe que existes, donde nadie puede herirte, ni yo con mi olvido, ni tú con tu ausencia.
Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.
Te extraño...
Voy a escribir te extraño en un ladrillo y te lo pegaré por la cabeza para que sientas lo que duele extrañarte.
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