Yo no te olvido, habitas en un lugar donde nadie puede tocarte, donde nadie sabe que existes, donde nadie puede herirte, ni yo con mi olvido, ni tú con tu ausencia.
Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.
Y te amé por haberme mirado...
Y te amé por haberme mirado con esos ojos de noche.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario