Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.

Teléfono

Hoy por vez primera no estuve pendiente del teléfono, sabía que no llamarías, desgraciadamente no me equivoqué, al llegar horas después me acerqué al ahora insensible aparato y confirme lo que ya sabía… no llamarás.

No hay comentarios.: