Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.

Un caballero

Un Caballero Romántico que me invita a cabalgar por el bosque encantado y me hace sentir princesa, que con el calor de sus brazos y al roce de sus labios, el amanecer nos sorprendió amándonos.

Un Caballero Valiente, que con su  perseverancia y paciencia como espada y escudo, combate ogros y dragones  rescata a su princesa cuando deambula en el bosque de la melancolía.

Un Caballero Noble y sincero  que abandona su orgullo y con su amor controla mi terquedad, mi altivez y me enseña a valorar su amor.

Un Caballero Sensible que con su ternura me cobija en sus brazos, me regala toda su paz y tranquilidad, disipa mis temores, me brinda protección  y me hace suspirar, suspirar...


Un Caballero Amado, que con su voz y sus palabras me lleva, me eleva, me incita y hace de mi lo que quiere.


Un Caballero Sabio que me domina y  se apodera de mi sentir, de mi alma y mis sueños...


Un Caballero Apasionado que robó mis ansias, mi pasión y deseo, logrando hacer vibrar todo mi ser, llevándome al éxtasis... ¡Sin medida, sin pudor, ni recato!

 
Un Caballero mío, muy mío... ¡Infinitamente mío!

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