Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.

ANCLA


Un angel no eres tú,
pero ese haz de luz indulgente

que por la mañana entibia
la punta del alma.
 
Un angel ahora no está
porque estará
en el deleitarse
de la eternidad.

Un angel vendrá
pero no serás tú
y a la vida echaré
mi ancla de felicidad.

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