Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.

¡Esa melancolía!

Melancolía que tocaste a mi puerta sin esconder tu rostro,
entre oscuras sombras de sospechosa evocación.
Te veo llegar y tiemblo!
 cuando te deslizas lastimando mis recuerdos 
 y contrariando mis sueños.
Alteras mi respiración al escupir mi dolor 
entre errores del ayer,
inconsistencias de hoy, angustias de mañana…

Melancolía que dañas mi fortaleza festejando mi llanto,
cerrando mis ojos al brillo de la pasión, quitando color a mi alegría.
Me estremezco cuando atraes esos vientos 
que cubren de temor mis sentimientos;
los mismos que paralizan mi corazón dejándolo inmóvil, 
tieso, duro, sin compasión...

Melancolía, eres esa profunda emoción que abre el capítulo 
más amargo en el libro de mis años y mis días.
Retumban mil sonidos al ir perdiendo la armonía
elevando tus notas al silencio de la más dolorosa agonía.
Rompes mi universo, golpeas mis sentidos
Y yo dejo de mirar, de oler, de saborear, de revivir
las más hermosas experiencias de mi vida…

No hay comentarios.: