Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.

Estás en algún lado

Estás en algún lado,
como un misterio vago
que descompone luces y fabrica silencios.
Desde mi quieta barca,
¡que indefinible triste firmamento!

Ayer, eras la sombra;
una melancolía sin destino
mamando palidez de plenilunios
y murmullos marinos. 

Hoy, ya, por el contrario, tienes cuerpo
y, atado al lienzo frío,
con las manos crispadas y los labios resecos,
siento como navegan, en lo hondo,
rebeldes, las hormigas del deseo.
 

¡Que soledad redonda,
con mas sangre que nunca
y desangrado, mas que nunca, en sueños!
¡Que caminos perdidos!
- inútil penitente
bajo el ancho capirote de estrellas -.

En algún lado, el aire
me esta robando besos.
Donde tu estés... En algún lado... Lejos...

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