Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.

Versos sencillos XIX: Por tus ojos encendidos

    Por tus ojos encendidos
    Y lo mal puesto de un broche.
    Pensé que estuviste anoche
    Jugando a juegos prohibidos.

    Te odié por vil y alevosa
    Te odié con odio de muerte
    Náusea me daba de verte
    Tan villana y tan hermosa.

    Y por la esquela que vi
    Sin saber cómo ni cuándo.
    Sé que estuviste llorando
    Toda la noche por mí.

No hay comentarios.: