Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.

Soñando contigo...

Soñando contigo cubriendo el infinito cielo con nubes de algodón y la bruma del mar, besada en sueños y sin hacer ruido, para no despertar. Si la Luz del amor ha penetrado en ese corazón, sabe que también hay amor en mi corazón.

…Era el canto de la princesa que cada noche repetía con la ilusión que él alguna vez lo escucharía

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