Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.

Te sigo queriendo

Te sigo queriendo, como el primer día
Con esta alegría, con que voy viviendo
Mas con el relevo, de las cosas idas
En la expectativa, de los logros nuevos

Como el primer día, del sentir primero
Como el alfarero de mi fantasía
Con la algarabía, de un tamborilero
Y el gemir austero, de una letanía
Como el primer día, te sigo queriendo

Te sigo queriendo, valga la osadía,
Con la garantía, de mis pobres sueños
Es decir, me empeño, porque todavía
Vive el alma mía, de seguir creyendo
Como el primer día, como el primer beso
Y el primer exceso de melancolía

Como la afolía del primer intento
Como el argumento, de una profecía
Como el primer día, te sigo queriendo

Te sigo queriendo, si no lo diría
Se que no podría con mis sentimientos
Lo que llevo adentro, se convertiría,
En una jauría, de remordimientos
Como el primer día, eres el velero
La estrella y el viento de mi travesía

Mi filosofía, mi apasionamiento
Mi mejor acento, mi soberanía
Como el primer día, te sigo queriendo

Como el primer día, del sentir primero
Como el alfarero de mi fantasía
Con la algarabía, de un tamborilero
Y el gemir austero, de una letanía
Como el primer día, te sigo queriendo


Alberto Cortez

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