Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.

Ella

Ella está hecha a semejanza de las cosas que amo.
Se parece a la noche,
o mejor: a una noche sin ausencias.
 

Ella es exacta.
 
Cuando la noche escurre, su cuerpo se humedece.
 
Me permite trepar por mis temblores
y agitar su nombre desde la oscuridad.
 
Ella es irrepetible.
 
Nació en las piedras donde empieza mi desorden.

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