Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.

Hay un caballero...

Hay un caballero que tuvo insomnio, que pasó la noche en vela pensando en ti.

Hay un caballero que hizo un croquis para que no pierdas el camino, que desgraciadamente no pude incluir, quizá se la falta de sueño, contra su costumbre.

Hay un caballero que venció su miedo de ser rechazo nuevamente y decidió acercarse, para decirte...

Que no sabiendo el don que buscas sabe que puede acompañarte en el camino.

Hay un caballero que sabe que algunas veces tenemos que soportar a las orugas si queremos conocer a las mariposas.

Hay un caballero que sabe que solo con el corazón se puede ver bien y que lo esencial es invisible a los ojos.

Ahora el caballero sabe que somos uno verdaderamente y que la fuerza que nos une es mayor de lo que ambos imaginábamos.

Y ese caballero... soy yo.      

:D

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