Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.

Sólo el alboroto de la lluvia

Sólo el alboroto de la lluvia que acompaña a la tormenta
y encima de la tormenta de tus ojos: la de tus cabellos.
Nunca he encontrado unos pies más tristes
que los tuyos.
Todo es infinitamente penoso: los mechones de tu cabello,
las hojas amarillas, este otoño.
Es todo lo que poseemos.
Porque tú te vas de mí,
y yo de ti
Y no logro entender
qué es estar abatida por la pena
o qué ocurre cuando tus cabellos
se entremezclan con la lluvia
la lluvia de tus ojos.

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