Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.

ELUCUBRANDO

Tanto como sea necesario
Tú y yo, una y otra vez y otra vez, somos uno.

Amándonos, sin reservas ni medidas,
Entre suspiros y me quitas el aliento,
Más allá del infinito, 
En un mundo mágico, único y excelso,
Entre nubes, en un bosque encantado con la luna, 
En un balcón bajo la lluvia, en la cama, en el sillón… 
Con un hilo rojo que enlaza nuestras almas.
Con versos, poemas y canciones.
Entre miradas, eres mío y no, no, no, quiero que se acabe la noche, 
llega en silencio el amanecer y con él la despedida.

Y al final un: “se me antoja” que nunca había escuchado! 

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