Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.

SIEMPRE

Puedo sentir
Tus manos que me recorren
El rostro suavemente,
Que se enredan en mi cabello.

Puedo sentir   
Tus caricias y besos que me estremecen
El calor de tu piel cuando me amas,
El abrazo que me cobija y calma.

Puedo escuchar tu voz
Susurro que me roza el oído
Hasta incitarme a volar
Sintiéndonos  uno solo al mismo tiempo,
Tú en mí, yo en ti.

Puedo escuchar tu voz
Tiernas palabras arrullándome hasta quedar dormida plácidamente.

Puedo tenerte siempre… Cada vez que lo desee, al amanecer, al anochecer, en el horizonte, vuelvo a tenerte amor, aún estando ausentes.

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