Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.

Yo te quitaré las dudas...

Yo te quitaré las dudas, desnudaré tus penas, liberaré tus alas y romperé tus miedos; déjame ser tu cielo y tu viento, para presenciar tu ascenso y darte aliento, para que nunca desfallezcas y seamos así etéreos.

No hay comentarios.: