Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.

Un nuevo faro

Despertó temprano, a lo lejos se veía la nave en la que volvió y en la que desea que ella lo acompañe a navegar hacia la luna en un viaje de amor y encuentro.

La vista desde el peñasco era espectacular, la idea de construir un faro había dado vueltas en su cabeza y ese era el momento de hacerlo... en ese preciso momento apareció Voluntad cargada de piedras y rocas para que el caballero se pusiera a trabajar.

Se puso manos a la obra, sin parar, con mucha fuerza,casi con locura desbordada, ella no estaba, llevaba muchos días fuera y la desesperación por verla lo invadía.

Nada lo detenía, solo hacía pequeñas pausas para secar su sudor y beber un poco de agua... hasta que terminó su labor... había ahora un nuevo faro.

Subió a la parte más alta para mirar el atardecer e imaginar el regreso de ella, agotado por el esfuerzo, se sentó en el mirador del faro con la mirada fija a lo lejos, como buscándola, hasta que el cansancio lo venció y un sueño profundo lo envolvió.

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