Yo no te olvido, habitas en un lugar donde nadie puede tocarte, donde nadie sabe que existes, donde nadie puede herirte, ni yo con mi olvido, ni tú con tu ausencia.
Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.
Beso
Ella le preguntó si sabía besar.
Por única respuesta tomo su rostro entre sus manos y le dio un beso suave, largo de esos que acarician el alma.
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