Yo no te olvido, habitas en un lugar donde nadie puede tocarte, donde nadie sabe que existes, donde nadie puede herirte, ni yo con mi olvido, ni tú con tu ausencia.
Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.
Ahí
Ahí cuando ya nada importaba, cuando las palabras se acababan y la soledad me abrazaba; justo ahi, justo a tiempo, llegaste tú. A alimentar con tu luz mis sentimientos, a pintar mis sombras de colores, a iluminar mi vida con tu vida.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario