Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.

Ojos

Tenía ojos de gato, de cristal, de sol, luna y amanecer. 
Tenía los ojos más bonitos que jamás he visto con los míos. 
Y no eran ni grandes, ni verdes, ni azules. 
Eran simplemente suyos, por eso me gustaban.
:D

No hay comentarios.:

Publicar un comentario