Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.

Con las letras en tu piel

Y tener ganas de ti, 
y detenerme a cinco 
centímetros de tu piel, 
a cinco minutos de tu universo, 
temblar, y me dices que soy un loco 
y apretarte el cabello entre mis dedos, 
escucharte hablar sin que digas nada 
gimiendo, gimiendo toda, solo así gimiendo. 
Con tus uñas en la sábana, 
con mis besos en tu espalda.

:D

No hay comentarios.:

Publicar un comentario