Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.

Cuando pronuncio tu nombre

Ve desnudando tu alma miedo a miedo.
Déjalos caer, olvídalos. 
Te los cambio por besos, por cielos, por amor.
Quítate la pena, ponte cómoda 
y acomódate en mis brazos.
Siente frío, pídeme que te abrace, 
pídeme que nunca, nunca
te deje de mirar como si fueras
la única estrella
que se refleja en sobre el mar
cuando cae la noche.
Pídeme que te quiera y que te lea
como a mi poema favorito, 
que yo sólo te pediré que siempre, 
siempre me recuerdes con una sonrisa
como la que pongo
cuando pronuncio tu nombre.
:D

No hay comentarios.:

Publicar un comentario