Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.

Hoy

Hoy pude darme cuenta, que estaba yendo tras algo que no era para mí, que era mejor renunciar, y dejar todo para no convertirte en una molestia. Y así rescatar un poco de dignidad, la cual pudiéramos perder al intentar regresar a una persona, que está, mejor sin nosotros. Es mejor decir gracias y dejar un buen recuerdo.

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