Yo no te olvido, habitas en un lugar donde nadie puede tocarte, donde nadie sabe que existes, donde nadie puede herirte, ni yo con mi olvido, ni tú con tu ausencia.
Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.
Carta 200
Has sacado todo el amor de los libros, las películas y las canciones.
Y no se te ha ocurrido otra idea más loca que meterlo todo aquí en mi pecho.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario