Yo no te olvido, habitas en un lugar donde nadie puede tocarte, donde nadie sabe que existes, donde nadie puede herirte, ni yo con mi olvido, ni tú con tu ausencia.
Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.
Me prohibí
Y me prohibí darme por vencido, lamentarme por cosas sin sentido, rogar por falsos abrazos para sentirme un poquito querido.
Y me prohibí llorar por mi pasado, habitar en corazones desechables, me prohibí derrumbarme, me prohibí ser un cobarde.
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