Imaginaba el paraíso como un valle, con una llanura rebosante de arboles frutales, en donde viven en concordia hombres y animales, un sitio reservado solo para algunos mortales...
Pensé que nunca lo visitaría, prefería convencerme de que no existía; pero ahí estuve y no es tal como lo imaginaba, es más bien un lugar cálido rodeado por montañas, en donde la lluvia forma grandes ríos de agua salada y la poca luz que entra se queda atrapada...
Para conocerlo no tuve que morir, lo encontré explorando debajo de tu falda.
:D
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