Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.

Bendición Náhuatl

Que la tierra se una a la planta de tus pies y te mantenga firme, que sostenga tu cuerpo cuando éste pierda el equilibrio.
Que el viento refresque tu oído y te dé a toda hora la respuesta que cure todo aquello que tu angustia invente.
Que el fuego alimente tu mirada y purifique los alimentos que nutrirán tu alma.
Que la lluvia sea tu aliada, que te entregue sus caricias, que limpie tu mente y alma de todo aquello que no le pertenece.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario