Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.

Perdiste

Te di mi corazón y tú me diste la espalda... Te di mi tiempo, y no lo valoraste, te di mi amor y no lo aprovechaste, te di todo mi ser, pero al final de todo entendí que yo salía sobrando, gracias por esta lección...

No hay comentarios.: