Contigo obtengo una zona de confort que no tengo con cualquiera.
Contigo los días son menos pesados y ya no son aburridos.
Tú le das esa chispa a esos juegos artificiales míos que nunca han sido encendidos.
De repente sonrío mucho, no es coincidencia, eres tú.
No arreglas mis problemas, me haces olvidar de ellos y eso me basta.
Y no te importa lo que de mi diga la gente, tú me quieres a ojos cerrados y oídos sordos y eso es mucho.
Yo tenía miedo a ahogarme y contigo aprendí a nadar.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario