Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.

Noche

Noche, la amada.

Noche, cuando las palabras desaparecen y las cosas cobran vida. Cuando la destructiva análisis del día ha concluido y lo que es realmente importante se convierte de nuevo entero y resuena.

Cuando el hombre zurce su ser fragmentado y crece con la calma del árbol.

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